Nos asociamos y evolucionamos

Hace 66 millones de años, el impacto de un meteorito dejó una huella imborrable en la Tierra y marcó el fin de una era. Sin embargo, bajo la superficie de los océanos. se escondía una capacidad de adaptación y supervivencia increíble. Microalgas marinas se asociaron con bacterias y ambas evolucionaron en beneficio mutuo, desempeñando un papel fundamental en el equilibrio y la diversidad de la vida marina. Nos lo cuenta Francisco Cornejo y también aprovecharemos para escuchar músicas del mar, de los océanos y de oscuridad. Músicas de Shostakovich, Díez, Satie, Ramírez, Wood y Glazunov.