Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid analiza en Las mañanas de RNE qué relevancia tiene la celebración de la Cumbre Política Europea en Granada y qué aportará a la presidencia española de la UE: "Se ha afectado esta idea de aprovechar este semestre para demostrar que España era uno de los grandes países líderes de la Unión Europea".
Acerca de la inclusión de nuevos países, Molina explica que ve "muy difícil" que en 2030 haya 35 estados miembros, aunque señala que Albania, Montenegro o Moldavia sí podrían entrar, y apunta al beneficio que supondría para los estados miembros: "Ser más grandes, tener un mercado interior más potente y tener unas fronteras más grandes desde el punto de vista de amenazas como la de Rusia es bueno; ahora bien, es muy importante proteger que esa UE siga siendo la UE de ahora, es decir, ambiciosa, supranacional, con capacidad para que las instituciones europeas controlen el proceso, porque de lo contrario se puede diluir en una suerte de magma intergubernamental que sería muy negativo".
Y añade que este incremento de actores afectará a nuestro país: "Que España va a sufrir, por ejemplo en el saldo financiero, esto es objetivo (...) pasaría de tener un pequeño saldo positivo como país beneficiario a tener un saldo negativo como país contribuyente", algo que, a su entender, podría resultar óptimo para nuestro país.
