En apenas cuatro meses, desde finales del año pasado, la situación internacional ha cambiado totalmente. Kim Jong-Un y Donald Trump han pasado de intercambiar insultos y amenazas de ataque a señalar una fecha para reunirse y hablar de grandes progresos. La Comunidad internacional recibe el anuncio entre sorprendida. Un cambio de actitud y de estrategia política significativos, que han valorado la mayoría de los países más directamente afectados. Sólo Tokio no se fía, como hemos escuchado.
Para Santiago Castillo, experto en la península coreana y director de Asian Northeast, es importante la actitud política y estratégica de Kim Jong-un para las citas históricas que se avecinan... con el sur y con Donald Trump. Además, Pyongyang ha visto que el tema nuclear ya no le daba seguridad para la supervivencia del régimen. Destaca Santiago Castillo que la situación ahora es diferente a la de épocas anteriores, en que el régimen, después de amagar con la distensión, dio marcha atrás. Ahora, la presión de las sanciones económicas, y la de China, no le deja otra salida. Otro éxito de Kim Jong-un: el diálogo directo con el presidente de Estados Unidos, en la cita prevista para primeros de junio. 21/4/18