Una de las pruebas evidentes de que el videojuego es una industria cultural audiovisual es su música.Atrás quedaron los tiempos en que venía incluida en el mismo chip, con monótonos pero encantadores intentos de emular orquestas en 8 bits y sin apenas interacción con el juego. La calidad actual se ha amoldado a la necesidad del videojuego como relato en construcción y cuyo desarrollo depende en gran parte del jugador. De ello sabe, y mucho, Óscar Araujo , galardonado a la mejor banda sonora para videojuegos por la Asociación Internacional de Críticos de Música de Cine por Lords of Shadow (Castlevania) , de los españoles Mercury Steam y la producción y visto bueno de Konami . Por cierto, lo ganó desbancando a los mismísimos Daft Punk ...De su método de trabajo de su concepto de la música, hablaremos con este compositor que va a dar mucho que hablar y que además, hoy va a compartir con todos vosotros las otras músicas que podemos encontrar en su reproductor. Álvaro Rubalcaba nos lleva a Rez y Child of Eden ( Ubisoft ), videojuegos donde nuestros disparos se convierten en música y donde conoceremos al único ser humano nacido fuera de la Tierra. Y con Elías Fraguas viajamos a la velocidad del sonido a tavés de los mejores videojuegos musicales, desde el Otocky al Guitar Freaks 2 .
