La Inteligencia Artificial, aplicada a la investigación científica, está portando un avance fundamental en áreas como la de nuestra propia inteligencia, la biológica. Por ejemplo, entender cómo funciona nuestra memoria, qué neuronas y de qué forma se activan para traernos recuerdos. Y la IA, a través de un entrenamiento con datos de roedores, ha sido capaz de modelizarlos y extrapolar los mismos a neuronas de grandes primates. Importantes biomarcadores para detectar epilepsia y Alzheimer.
Hablamos de un trabajo que analizando oscilaciones neuronales y ha usado la IA para detectar estos patrones de actividad cerebral. Los resultados se han publicado en la revista Communications Biology. Suben a la Nabucodonosor Liset Menéndez de la Prida, directora de la investigación (Instituto Cajal), Andrea Navas, impulsora e investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Viena y Adrián Rubio, ingeniero del Instituto de Tecnologías Físicas e Información.
Desde los otros mundos, Manfred de Real o Virtual nos habla del nuevo paradigma de la soledad en VR y de cómo se está implementando la IA.
