Segundo programa de esta serie de 13 programas dedicados al cante de Jerez. Hoy destacamos su voluntad de trascender más allá de la carne y llegar al espíritu. Al igual que se vislumbra por detrás de esas palabras de Vinagre de Jerez, el personaje de la obra teatral del mismo título de La Zaranda, una trascendencia, algo más allá de lo visible, cuando nos cuenta qué es para él el cante, igual puede verse en estas seguiriyas que escucharemos de Tío Borrico; a continuación escucharemos otra seguiriya, esta vez cantada por Dolores Agujetas, manteniendo viva esta cualidad de trascendencia que esta forma de cantar tiene; Antonio Agujetas haciendo un corrido o romance, versiones de romances del siglo XV; fandangos de Juana la del Pipa y de Manuel Torre; relación que tiene el cante de Jerez con lo sagrado, con la divinidad, en estas saetas de Manuel Torre; de una grabación histórica a otra, una soleá de Juan Mojama haciendo las soleás de La Serneta; el ansia de desnudez en el cante de El Torta 60 años después haciendo estas soleás de La Serneta y transformándose la soleá en bulería por soleá (o bulería al golpe); para terminar unos tientos y tangos de José Mercé.
