"Lo que experimenté ahí fue fascinante, hipnótico: la pista a rebosar de gente, a oscuras, esos bailes alucinantes. Si la música popular tiene algún valor –que lo tiene– es porque sale de las calles y da una voz a la gente". Así recuerda Tony Palmer la primera vez que pisó el Wigan Casino en 1977, meca del Northern Soul, el soul oscuro y frenético que se bailaba en el norte de Inglaterra por los chavales de clase obrera. Marta Iraeta nos habla de esta pieza histórica que se ha podido ver en el festival IN EDIT que este año ha homenajeado a Tony Palmer. Y de paso nos propone una playlist para quemar la pista de baile.
Playlist: I can't help myself (FOUR TOPS), Than Beatin' Rhythm (RICHARD TEMPLE), I'm Shakin' (Little Willie John), Determination (THE MIRACLES), Seven Days Too Long (CHUCK WOOD), Sevan Day Fool (ETTA JAMES), It's The Beat (MAJOR LANCE), Name Game (SHIRLEY ELLIS)
