Biblioteca Pública - Leila Guerriero reúne sus columnas en "Teoría de la gravedad", una mirada personal sobre intensos fogonazos existenciales
(Entrevista de Manuel Sollo). Si en una columna cabe el mundo, cómo no la pequeña patria interior. Algo así debió de pensar Leila Guerriero cuando le ofrecieron una sección semanal en El País. Ahora, reúne una selección en "Teoría de la gravedad" (Libros del Asteroide), con prólogo de Pedro Mairal. De las grandes extensiones del periodismo narrativo, la reportera argentina pasa a recoger sus inquietudes en breves fogonazos existenciales, pequeñas explosiones nihilistas que devoran la memoria. Alumbra la concisión estilística y alimenta su singular mirada con versos de poetas, muchos amigos latinoamericanos. Así trastea en los recovecos familiares -sea abuela, padre o madre-, la infancia y la adolescencia. Disecciona los abismos de las parejas. Corre por ciudades como si sudar diluyera la tristeza y el dolor. Asoma su laboriosa vocación literaria y periodística en una pugna a veces feroz con esa escritura que tal vez nos salve. Inconformista y esperanzada, al fin, una autora que acaba de ser reconocida con el Premio Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán, que se suma a su amplia lista de galardones, y que nos atiende desde Madrid, donde ha participado en el Festival Eñe.
