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La extrema derecha independentista de Aliança Catalana irrumpe en el Parlament con dos diputados

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Aliança Catalana entra en el Parlament con dos escaños y un mensaje claro: "No renunciaremos nunca a la independencia"

Aliança Catalana es la gran sorpresa de la noche electoral en Cataluña. La formación independentista y de extrema derecha liderada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha entrado por primera vez en el Parlament con dos diputados y un 3,8%. Orriols, que ganó las elecciones municipales en esta localidad de Girona hace menos de un año, da el salto así a la política autonómica, ya que se presentaba como cabeza de lista por esta provincia. Lo hace con un discurso antiinmigración y partidario de una secesión unilateral de Cataluña, muy crítico con la posición de los principales partidos independentistas, Junts+ y ERC, tras el apogeo del 'procés'.

A pesar de su entrada en el Parlament, Aliança Catalana tendrá muy difícil llegar a acuerdos con otros partidos. Primero, porque la suma del independentismo no alcanza la mayoría absoluta por primera vez en una década. Y también porque los principales partidos han vetado a la formación de Orriols para alcanzar cualquier pacto. Primero lo hicieron ERC, Comuns Sumar y la CUP, que recriminaron a Junts+ no sumarse a este compromiso, aunque hacia el final de la campaña el partido de Carles Puigdemont, así como el PSC, también se unió a este compromiso. Con este pacto, bajo el lema 'Unidad contra la extrema derecha', se han comprometido a "no legitimar" ni a Vox ni a Aliança Catalana, a rechazar en cualquier caso sus votos para lograr mayorías en la cámara autonómica y evitar que prosperen sus iniciativas.

La relación de AC con el resto de partidos independentistas ha sido complicada desde el origen de esta formación, en 2020. Orriols fue elegida alcaldesa de Ripoll gracias a que los concejales de Junts lo permitieron con sus votos y no apoyaran el cordón sanitario que proponía ERC, una decisión que fue censurada por la dirección del partido. El partido de Puigdemont señaló entonces en un comunicado que situaban "la libertad, la democracia y la convivencia como los principales valores a preservar" y que estarían siempre contra la ultraderecha "lleve la bandera que lleve".

Orriols celebra tener "altavoz" para luchar por un "Estado libre, seguro y occidental"

"A pesar de haber sufrido el desprecio de los medios de comunicación, la hostilidad y del juego sucio de las fuerzas 'procesistas' Aliança Catalana ha irrumpido en el Parlament de Catalunya", ha celebrado una eufórica Orriols en una rueda de prensa en la sede del partido en Ripoll. Ha agradecido los 118.000 votos recibidos, que han dado "un adelante para luchar por el Estado libre, próspero, seguro y occidental que nos merecemos". Ha asegurado que gracias a estos votantes tienen "un altavoz en el Parlament" para defender sus intereses "sin miedo ni correcciones políticas".

La "independencia" y "el control fronterizo" son los dos ejes que ha citado Orriols y se ha declarado convencida de que a la corta o a la larga serán capaces de atraer el voto del conjunto de la ciudadanía. Cuestionada sobre si felicitará a Salvador Illa por la victoria electoral del PSC, la respuesta ha sido: "No felicito a imperialistas". La prensa ha tenido que seguir la jornada electoral de AC en la calle, ya que el partido solo ha permitido la entrada a su sede a los dos digitales que han seguido su campaña.

El partido ha logrado sus mejores resultados precisamente en la comarca en la que nació, en el Ripollès. Allí están los cuatro municipios en los que ha ganado, entre ellos Ripoll, donde han obtenido la victoria con un 33,1% de los votos. "Allí donde nos conocen nos votan", ha defendido Orriols. Por provincias, Aliança Catalana se ha mostrado especialmente fuerte en Girona, con un 9%, y en Lleida, con casi un 8%.

No tiene inconveniente en definirse como "islamófoba"

Orriols ha acumulado un historial de polémicas declaraciones xenófobas y medidas desde el Ayuntamiento de Ripoll. No tiene inconveniente en definirse como "islamófoba", dice que le "da miedo" el Islam, "una ideología político-religiosa que intenta imponer un modelo de vida que no es compatible con los valores occidentales", y acusa a los inmigrantes de ser una fuente de delincuencia, de quedarse con las ayudas públicas y de provocar una sustitución étnica que va camino de ahogar la catalanidad. Estas palabras le costaron una sanción de 10.000 euros por parte de la Generalitat.

La dirigente de AC pasó antes por otros grupos identitarios, como Estat Català, o el grupúsculo de ultraderecha Front Nacional de Catalunya. Con esta formación entró como edil en el Ayuntamiento de Ripoll en 2019, pero lo dejó el partido para fundar su propia formación. Orriols confiesa que fue una gran admiradora de Carles Puigdemont cuando en 2017 promovió el referéndum unilateral de independencia: "Lo seguí a todas partes, confié en él, lo voté, recorrí Europa para apoyarlo, pero al final te das cuenta de que todos estos dirigentes se han limitado a defender su posición de poder dentro de sus partidos", explicó en una entrevista en TVE.

Frente a la supuesta tibieza de los partidos que ella tilda despectivamente de "procesistas", Orriols propugna una declaración unilateral de independencia (DUI) que no sea suspendida "a los ocho segundos" como hizo Puigdemont, sino que sea defendida con uñas y dientes y permita establecer "una nueva legalidad catalana" que derogue automáticamente las leyes españolas, de manera que cualquier represalia desde Madrid sería considerada una "agresión extranjera".