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Cannes bipolar: la explotación textil china al desnudo en pleno desfile de alta costura

  • El documental Youth (Spring), de Wang Bang, es un desmedido retrato de los trabajadores del ‘Made in China’
  • Sean Penn, un torturado paramédico de ambulancia en la convencional Black Flies

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Imagen del documental 'Youth (Spring)', de Wang Bang
Imagen del documental 'Youth (Spring)', de Wang Bang

La segunda jornada de competición por la Palma de Oro dibujó el amplísimo espectro de las posibilidades del cine. La película más interesante del día era el regreso del documental, históricamente ignorado en el certamen, a la competición. El documental Youth (Spring), del realizador Wang Bing, es un trabajo descomunal (especialmente por sus tres horas y media de duración) sobre los trabajadores textiles en China, mientras que Black Flies, de Jean-Stéphane Sauvaire , es un convencional drama sobre médicos de emergencias en Nueva York cuyo único reclamo era la presencia de Sean Penn.

Wang Bing pasó cinco años, entre 2014 y 2019, filmando en la ciudad de Zhili a los jóvenes trabajadores que confeccionan pantalones o chaquetas ‘Made in China’ a cuatro yuanes (unos 10 céntimos de euros) la pieza. En el mismo momento que la alta costura de la alfombra roja de Indiana Jones y el Dial del Destino desfilaba por la alfombra roja, Cannes ofrecía una ventana directa a una realidad conocida y conscientemente ignorada por occidente. La bipolaridad de la sociedad humana concentrada en apenas unos metros.

El cine de Wang denuncia por abrasión. Su ascética propuesta acompaña a los trabajadores en la intimidad de sus dormitorios grupales, en sus interminables y extenuantes jornadas de incesante traqueteo de máquina coser. La intemperie del capitalismo rampante chino queda expuesta en la imposibilidad de negociar de los trabajadores con sus patrones: charlas en la sencillamente les niegan la posibilidad de cualquier mínima mejora. En un rótulo final, el documental explica que en Zhili existen 18.000 empresas textiles con 300.000 trabajadores, la mayor parte inmigrantes de otras regiones del país.

La intención de Wang no es recrearse en la explotación del hombre por el hombre, sino en capturar la energía de la juventud: no son más que personas con 20 años con los juegos y tonteos de la edad. Es complicado entender por qué Wang no ha renunciado a acortar el metraje (al parecer además su intención es una trilogía de nueve horas de duración) pero tal vez su humanismo le ha impedido prescindir que momentos con qui

Sean Penn, torturado paramédico de ambulancia en Nueva York

Black Flies, del realizador francés Jean-Stéphane Sauvaire, propone una mirada desasosegante a la labor de los paramédicos de ambulancia en el East New York. Tye Sheridan (Ready Player One) es el protagonista en el papel de un primerizo que aterriza en el turno nocturno sin experiencia previa, donde el veterano (encarnado por Sean Penn) le guiará como mentor en una realidad hostil.

El director Jean-Stephane Sauvaire y los actores Sean Penn y Raquel Nave, en la presentación de 'Black Flies' en Cannes.

El director Jean-Stephane Sauvaire y los actores Sean Penn y Raquel Nave, en la presentación de 'Black Flies' en Cannes. REUTERS/Gonzalo Fuentes

Hay mucha denuncia en Black Flies de la miseria de las minorías en EE.UU. y de las propias condiciones de los trabajadores sanitarios. Pero la voluntad de Sauvaire es la incomodar con la atmósfera pesadillesca y con un catálogo de personajes torturados sin excepción.

La presencia de Black Flies en Cannes solo se explica por la filia del festival por Sean Penn, que ya presentó como director dos películas vapuleadas. y cuya mera aparición como actor tiene bula. Penn, intérprete superdotado, luce; Black Flies, no merecía tanto honor.