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Premios Quirino

'Ice merchants', un vertiginoso corto sobre la familia, que fue nominado a los Oscar

  • Hablamos con su director, el portugués João Gonzalez
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Fotograma de 'Ice Merchants'
Fotograma de 'Ice Merchants'

En 2020 João Gonzalez (Oporto,1996) ganó el Premio Quirino al Mejor Cortometraje de Escuela Iberoamericano con Nestor. Y ahora, tres años después, ha vuelto a Tenerife con Ice Merchans, un corto sorprendente sobre la familia y el vértigo de la vida que ha hecho historia al ser la primera producción portuguesa nominada a los Oscar. Además, ganó la Semana de la Crítica en Cannes, el Festival de Melbourne y ha logrado el Premio a Mejor Desarrollo Visual de Obra de Animación Iberoamericana, en los Quirino.

Preguntamos a João cómo vivió esa nominación a los Oscar: “Ha sido un año muy loco, porque Ice Merchants es mi proyecto de fin de carrera. Y yo en lo único que pensaba era en graduarme. Nunca soñé que iba a ir a Hollywood. Tuve la suerte de contar con un gran equipo, que no solo eran excelentes profesionales sino también bellísimas personas. Estoy muy contento con todo lo que hemos logrado”.

“También estoy encantado –continúa João-, de que gracias a esa nominación al Oscar mucha gente de todo el mundo pudiera ver el cortometraje. Y creo que también ha sido importante para la animación portuguesa, que en este 2023 celebra su centenario con esta primera nominación”.

“Además –añade el director-, gracias a este éxito hemos podido conseguir financiación para mi siguiente cortometraje. Y lo más bonito es que he recibido muchos mensajes de gente joven a la que la animación no le llamaba la atención y ahora quiere dedicarse a esto. Para mí eso ha sido lo más bonito”.

Un padre y un hijo que viven en la pared de un acantilado

Ice Merchants cuenta la historia de un padre y un hijo que viven en una cabaña que cuelga de la pared de un acantilado, en un lugar que está a menos de cero grados centígrados. Ahí fabrican hielo, que todos los días bajan al pueblo de abajo tirándose en paracaídas.

“Inicialmente –nos cuenta João-, todas mis películas parten de una imagen que normalmente me llega en un sueño o en ese estado de medio vigilia. Son imágenes oníricas que uso para hablar de cosas que me tocan y que son importantes para mí”.

La imagen de la que surgió este corto fue esa casita colgando de un precipicio –continúa-. Y de ahí empecé a pensar quién podría vivir allí y a que podía dedicarse. Y así surgieron este padre y este hijo que comercian con hielo”.

Muchos hemos buscado un componente ecologista basándonos en la dificultad que siguen teniendo muchos pueblos para conseguir agua. “Mucha gente piensa que yo quería hacer este corto para denunciar el cambio climático. Y, evidentemente, esa denuncia está ahí. Pero para mí, este corto va, sobre todo, de los lazos familiares”.

Fotograma de 'Ice Merchants'

Una película sobre los lazos familiares

Y es que los dos protagonistas son este padre e hijo unidos de una manera muy especial ante la ausencia de la madre (que, de alguna manera, también está ahí con ellos). Para mí –asegura João-, más allá de la estética, los cortos me sirven para hablar de temas que me preocupan. Como son los lazos familiares, en este caso. Y cuando acabo las películas, siento una sensación muy reconfortante”.

Unos temas que João transmite usando todas las herramientas a su alcance. Por ejemplo, el color: “Sí, cuando padre e hijo se abrazan sus colores se mezclan formando el color de la madre. Para mí, el desafío es encontrar una manera de combinar las cosas que me gustan estéticamente. Y que, a la vez, resulten enriquecedoras para la historia. Por ejemplo, me encanta la arquitectura y de ahí esa casita. Y para la película también fue muy importante establecer esa sensación de vértigo. También destacaría el uso de las sombras, que me ayudan a matizar el ciclo dramático dela historia. Todo tiene un sentido estético, pero, sobre todo, una finalidad dramática para la historia”.

“Es una película muy centrada en las formas -continúa-. Me encanta dibujar en mis diarios gráficos y jugar con las sombras muy fuertes, con mucho contraste. Y también con las perspectivas exageradas, como las que muestro en ese precipicio. Y en cuanto a la casa, durante algunos años yo quise ser arquitecto. Mis dos cortometrajes anteriores The Voyager y Nestor, eran muy diferentes estéticamente de este, pero mantengo algunas cosas, como las sombras y las perspectivas exageradas. Son un poco mi marca de fábrica”.

Atentos también a objetos cotidianos, como las tazas o los gorros, que juegan importantes papeles simbólicos en la historia.

Fotograma de 'Ice Merchants'

“Cada día es un salto al vacío”

João Gonzalez confiesa que otro de los mensajes de la película es que cada día es un salto al vacío: “En la película hay muchas metáforas, como esa fragilidad de la vida y que cada día es un salto al vacío. Pienso que la animación tiene mucho poder a la hora de crear metáforas tan bellas como complejas. Esa es otra de las cosas por las que la animación me gusta tanto”.

Como nos comentaba, también es un apasionado de las perspectivas: “Cuando comencé a dibujar, solo creaba escenarios –confiesa-, ha sido hace poco cuando he empezado a dibujar personajes. Porque para mí es más sencillo dibujar perspectivas”.

“En cuanto al 2D, creo que me gusta porque me permite controlar cada fotograma de la película –añade-. Y pienso que es la técnica que mejor se adapta al surrealismo de mis historias”.

Además, João Gonzalez también ha compuesto la música de sus tres cortometrajes. “Mi padre es profesor de música y yo tocaba el piano a los cuatro años. Así que para mí es muy natural componer la música. Y creo que hacerlo me aporta muchas ideas para la narrativa, para mí es muy fácil conciliar la música y las imágenes. Son dos campos creativos que se retroalimentan”.

Ya nos ha contado que prepara su próximo corto y por eso le preguntamos cuando dará el salto al largometraje: “No me siento preparado para hacer una película –confiesa-. Así que he empezado ya con un nuevo corto. Es cierto que he hecho una tormenta de ideas para ese posible largometraje, pero necesito mucho tiempo para prepararlo. Será mi siguiente proyecto, cuando acabe el corto”.