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Cómic

40 a40 años del 23F en viñetas

  • La revista Tebeosfera analiza los cómics y viñetas sobre el fallido intento de golpe de Estado
  • Más noticias sobre cómics en 'El cómic en RTVE.es'

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40 años del 23F en viñetas

Esta semana recordamos el 40º aniversario del fallido intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, con un especial en RTVE.es. Nosotros vamos a centrarnos en el papel que jugaron las viñetas de opinión y los cómics, partiendo del interesante especial que ha publicado la revista cultural Tebeosfera, en el que analiza las revistas y medios de comunicación de la época como El Víbora, El Jueves, El Papus, Gaceta Ilustrada, El Mundo o tebeos como Miedo.

Un especial que cuenta con las firmas de Jaume Capdevila, Jordi Riera, Jorge García, Manuel Barrero, Jesús Gisbert, José Ángel Gutiérrez y Kike Infame. Hemos hablado con Kike Infame (que ha realizado una entrevista a los responsables del famoso número especial de la revista El Víbora dedicado al golpe), con el investigador y divulgador Félix López, y con Manuel Barrero (director de Tebeosfera).

Y empezamos preguntándoles qué papel creen que jugaron en ese momento las revistas satíricas como El Víbora, El Papus o El Jueves. "Algunos medios reaccionaron rápidamente a la noticia de la asonada, entre ellos El País, que defendió la democracia desde el primer momento -asegura Manuel-. También en ABC, La Vanguardia y Diario 16 se mostraron muy cautelosos y no caricaturizaron la figura del teniente coronel golpista, por miedo a la represalia legal que tenía entonces burlarse del Ejército (como reconocería Forges tiempo después). A las pocas semanas, cuando todo el mundo hacía mofa y befa de Tejero, El Papus y El Jueves pusieron más carne en el asador, pero a toro pasado. El Víbora llegó más allá, se burló abiertamente de la facción golpista del Ejército y, aunque ya se suponía que no habría represalias contra ellos, demostraron más entereza que otros".

"Precisamente -añade Kike Infame-, es algo de lo que habla Daniel Torres en la entrevista a los autores de El Víbora. Él considera este especial como pionero en realizar crónica política y social en cómic. Hoy hay numerosos ejemplos, pero en aquel entonces no era tan común, y mucho menos en una revista que, recordemos, no era una revista de actualidad ni política".

Portadas de 'El Papus' (Já) y 'El jueves' (El Perich)

¿Hasta qué punto se la jugaron esas revistas?

No podemos olvidar que la democracia española daba sus primeros pasos y que, apenas cuatro años antes (1977), la revista El Papus había sufrido un atentado con bomba. Por eso preguntamos a Kike hasta qué punto cree que se la jugaron en aquel momento: "Sento comenta en la entrevista que no sabían lo que iba a pasar. Una de las ideas de aquel especial era sacarlo cuanto antes. Las colaboraciones se tenían que hacer de un día para otro en una época de incertidumbre, y algunos de los autores apuntan a que, si hubiese prosperado el golpe, probablemente hubiesen acabado en la cárcel".

"Quién sabe -añade Manuel-. El golpe fue planeado para “reconducir el orden” en el país, no para plantear un panorama dictatorial como el franquista. La teoría sobre la llamada Operación De Gaulle resulta muy verosímil: buscar un mando descollante como líder para sacar al país de una crisis política que parecía no tener salida. Es fácil pensar que la Triple A tuviese afinidades ideológicas con los militares que planearon el golpe de Estado, pero dudo mucho que formasen parte de su estructura o que se integraran en ella. Seguramente El Papus se enfrentaría a multas, así como les ocurriría a otros medios no afectos al nuevo régimen que instaurase Armada (o el rey), pero no creo que llegaran a reprimirlos como ocurrió cuarenta años atrás. Bueno, no lo sabemos. Es política ficción".

Página de Mariscal de 'El Víbora especial el golpe' (1981)

La sociedad cambió su percepción sobre el cómic

Ahora solemos referirnos a aquella época como "la edad de oro del cómic adulto en España". Pero... ¿Cuál fue la repercusión social y política de esos cómics? "Por lo que nos cuentan sus protagonistas -asegura Kike-, la sociedad cambió su percepción del trabajo que estaban haciendo los dibujantes en aquel momento. Los dibujantes de la revista vivían entonces por debajo de radar, y el peso del especial ayudó a visibilizar su trabajo y demostrar que sí podían mostrar lo que sucedía en las calles más allá de la marginalidad en la que se veían sus propuestas en aquel momento".

"Max aporta que El Víbora mostraba la realidad de las calles, algo que durante el franquismo estuvo muy invisibilizado. Reflejaban las manifestaciones, la realidad del colectivo LGTBI, la vida en los barrios... pero no con una intención de convertirse en portavoces, sino que era la realidad que vivían, su día a día" -añade Kike-.

Portada de 'El Víbora especial el golpe'

40 años de viñetas sobre el 23F

En el especial de Tebeosfera no solo se analizan los cómics y viñetas de la época sino también cómo han reflejado ese hecho en estos 40 años. "La publicación que todos recordamos en relación al golpe fue sin duda el extra de El Víbora -asegura Félix Lópex-, y en la memoria de los que vivieron aquellos hechos se han quedado fijadas algunas viñetas satíricas memorables, como las de Forges, pero quizá la publicación más destacada sobre el tema sea el especial que en 2011 le dedicó la revista Magazine de El Mundo al 23-F en su trigésimo aniversario".

"Efectivamente -añade Kike-, una de las más importantes y que es en cierta forma germen de la entrevista que abre el monográfico es ese número especial que El Mundo publicó en 2011 con motivo de los treinta años del golpe. Coordinado por Felipe Hernández Cava, es un ejemplo de cómic periodístico que, creo, todos los que lo vivimos lo atesoramos como uno de los momentos en los que el cómic ha conseguido llegar al gran público. La nómina de autores en el número es impresionante (Víctor Coyote, Keko, Seguí, Pedro Arjona.. ) y hoy se mantiene como un referente.

Portada de Raúl Arias para el especial sobre el 23-F, de la revista Magazine del diario El Mundo (2011)

El especial de Tebeosfera

Preguntamos a los los autores qué nos vamos a encontrar en este especial de Tebeosfera: "El número se abre con un excepcional documento: una entrevista de Kike Infame a algunos de los autores de aquel número especial ya mítico de El Víbora, que vale su precio en oro" .asegura Félix-.

"Esa entrevista -nos comenta Kike- intenta recrear la época a través de una charla con varios de los autores que participaron en el especial de El Víbora que surgió como consecuencia del intento de golpe de Estado. Gallardo, Max, Mariscal, Sento, Daniel Torres, Ernesto Murillo (“Simonides”) y Emilio Bernárdez (actual editor de La Cúpula) cuentan su experiencia, que nos sirve tanto para conocer cómo era la época como la situación del cómic en aquel momento".

"Por una parte -añade Kike-, los autores nos cuentan sus propias experiencias y recuerdan algunos antecedentes de El Víbora como catalizador de las corrientes subterráneas que habían ido surgiendo en los últimos estertores del franquismo, como El Rrollo enmascarado o La piraña divina".

"Posteriormente -continúa- conocemos el boom del cómic adulto en una época en la que la sociedad veía las viñetas como un elemento más del cambio que se estaba viviendo. Vemos que hay dos corrientes: una que parte de la escuela valenciana y otra que tiene en el underground americano su referente. Barcelona es el centro de la industria editorial en aquel momento, y de eso también hablamos".

Forges en 'Historia de la transición' (Interviú)

"El monográfico -añade Félix López-,se complementa con artículos de Jordi Riera y Jaume Capdevila, dos especialistas que analizan y ponen en contexto tanto ese número de El Víbora como la representación del 23-F en las viñetas políticas en la prensa diaria y en las revistas satíricas El Papus y El Jueves. También tenemos un análisis de Jorge García sobre el especial de El Mundo, y varias reseñas de Manuel Barrero, José Ángel Gutiérrez y Jesús Gisbert de otras publicaciones: el relato ilustrado El cómic del “Tejerazo”, el cómic Miedo, de David Muñoz, Antonio Trashorras y Javier Rodríguez, y otras obras teóricas recientes".

"También -concluye Kike- he contribuido con una segunda entrevista: un diálogo con Yexus, un divulgador que ha sido testigo de prácticamente todas las cabeceras teóricas del medio desde los años ochenta. En la entrevista repasamos todas las publicaciones en las que ha colaborado y hacemos una pequeña guía para futuros entrevistadores en la que nos da algunas pautas de su trabajo".

Y como guinda del especial, una exposición de viñetas que recorre la evolución de la sátira hacia los golpistas (desde el día siguiente del golpe hasta hoy).

Portada del relato ilustrado 'El tejerazo' (La Gaceta Ilustrada,1981)

Algunas anécdotas y curiosidades

En esa entrevista los autores del mítico númeor de El Víbora también ha interesantes curiosidades. "Hay varias anécdotas -asegura Kike Infame-. Por ejemplo, Sento nos cuenta cómo se encontraba casualmente en la redacción de El Víbora en el momento del golpe y se fue a Valencia cuanto antes. Su entrada en la ciudad con los tanques da para una buena historia".

"Precisamente -añade- dentro de uno de esos tanques estaba el dibujante Mique Beltrán, que entonces estaba haciendo la mili (en la época era obligatoria). El autor está haciendo una novela gráfica con la historia y nos ha cedido los lápices de dos páginas de la obra a modo de avance de su trabajo".

"Daniel Torres nos cuenta cómo estuvo haciendo la mili con gente que ese día estaba en los tanques, y Max nos habla de su preocupación por volver a casa para conseguir el pasaporte y un mapa de los Pirineos, por lo que pudiera pasar" -concluye Kike-.

Portada de Mortadelo de 1987

Tejero y la imagen chistosa del golpe de Estado

Preguntamos a Manuel Barrero cuáles cree que fueron los efectos del golpe en la sociedad de la época: "El fenómeno generado por el suceso fue muy singular y, desde mi punto de vista, demuestra la facilidad para la domesticación que tenía (y supongo que aún tiene) la sociedad española. La noticia del golpe de Estado sumió en la angustia a muchísima gente. Yo lo viví en primera persona siendo un niño, porque comprendí que el miedo era un inquilino más en mi casa aquel día. La noche fue muy larga, de incertidumbre y terror, porque muchos (como mi padre, por ejemplo) habían sufrido el franquismo y no querían volver a aquello, y menos si habían militado en asociaciones o partidos políticos de izquierdas, como era el caso de mi hermano".

"Pero el golpe fracasó -añade Manuel- y tuvo dos efectos que no se esperaban, a los que contribuyó la imagen satírica. Uno, el ensalzamiento indiscutido de la Corona, con Juan Carlos I aupado como figura salvífica que no era satirizada por ningún medio o solo de forma amable. Dos, la ridiculización absoluta de Tejero, a quien todos vieron como cabeza de turco y golpista chapucero. Esta ridiculización potenció la figura opuesta (la del rey) y eclipsó las de otros militares responsables (y también otros civiles y otras fuerzas que intervinieron, de las que nunca más se supo). El chiste fácil y el caricato de Tejero pistola en alto inoculó en el imaginario español una imagen chistosa del golpe de Estado que despejó todo viso de miedo y generó confianza en las instituciones. Quizá hubiera sido deseable que no nos lo tomáramos tan a broma…"

Portada de 'El Papus' (Ivá, 1981)

El papel del humor gráfico en la sociedad actual

Está claro que el papel del humor gráfico fue fundamental en los primeros años de la Democracia española. Pero... ¿qué papel juega o debería jugar en la sociedad actual?

"El humor gráfico puede ayudar a dar una visión crítica con la sociedad en la que vive -asegura Kike- . Actualmente vivimos un buen momento por la presencia de cronistas de nuestra época como Bernardo Vergara o Manel Fontdevila. En unos momentos en los que parece que está en entredicho la libertad de expresión es importante que haya autores y autoras que puedan mantener su independencia y servir de contrapunto a los abusos de poder".

"La sátira gráfica es fundamental para transformar la percepción que tenemos de la realidad social y política -añade Manuel-. Esa labor es difícil, pero los autores satíricos inteligentes saben dar con la clave. También meto en ese saco la historieta denuncia, de la que tenemos excelentes historietistas, que saben verle el doble pliegue a la realidad. Y considero que es importante tanto la de un sesgo ideológico como la del contrario, de la que suele hablarse poco (y alabarse menos, porque los que teorizamos sobre cómic solemos cojear con la izquierda)".

"No obstante -añade manuel-, yo vengo comprobando desde hace años una pérdida en el potencial de la sátira para modificar la realidad, al menos en nuestro país. En Francia, Países Bajos o Dinamarca, por ejemplo, existe otra cultura de aprecio de la imagen, y considero que la viñeta tiene allí mayor potencial. Y no es una cuestión de falta de libertad de expresión, que no creo que esté en peligro en España salvo por la existencia de algún fiscal o juez atávico o algún tema en entredicho (como la Corona, sobre lo cual pienso que debería cambiar la legislación). Los humoristas gráficos tienen otro enemigo más poderoso: el control empresarial de los medios, que no permite que se ejercite la sátira contra los intereses creados o contra las tendencias culturales o sociales que les restarían clientes. Aparte del mercado, lo socialmente incorrecto es hoy una traba para expresarse libremente, y esto resta contundencia a parte de la sátira que se genera y qué se publica".

Detalle de una portada de Forges

El legado de esas revistas en el humor actual

Cuarenta años después del 23F, de todas las revistas que hemos mencionado la única que se sigue publicando es El Jueves. Por eso perguntamos a los autores de este informe ¿Qué legado nos han dejado esas revistas? y ¿Cómo ven el humor político y social actual?

"La tradición satírica se ha transformado profundamente con el paso del tiempo -asegura Manuel Barrero-. Sería ridículo pensar que el humor que se practicaba en El Jueves en el final de los setenta y durante los años ochenta es el mismo que se practica hoy en esa revista, por ejemplo. La sátira de entonces era tibia hacia todas las figuras políticas, la de ahora es agresiva, sobre todo con la derecha ideológica. Por lo general, se ha venido operando una politización de la sátira que resulta algo exagerada cuando recurre al humor grueso".

"Supongo -añade-, que esto es así porque vende más, dado que vivimos en un tiempo en el que la pornografía emocional se exhibe abiertamente. E imagino que una revista llena de viñetas de El Roto resultaría aburrida en exceso. Desde mi punto de vista, se acude demasiado a la retórica simplista en la sátira política actual, con sonadas excepciones cuyos extremos estarían en El Roto y Caín. Una retórica que se intenta por todos los medios sofisticar solo cuando se abordan temas “delicados” para los que existe una defensa formidable en las redes, como ocurre con los asuntos protegidos bajo el ala de la political correctness. El caso de la viñeta de Serena Williams, obra de Mark Knight, es un ejemplo claro: la caricatura es la mera exageración, pero si los rasgos deformados pertenecen a un grupo identitario, en supuesta minoría o en situación de vulnerabilidad, el acto de satirizar se convierte en una agresión. Deberíamos reflexionar sobre esto".

Este número sobre el golpe del 23F, al igual que todos los monográficos de la asociación cultural Tebeosfera, pueden leerse gratuitamente en su web. Y ya están trabajando en el siguiente, como nos comenta Félix López: "Se publicará en verano y se centrará en analizar los tebeos de Bruguera en un periodo muy particular, entre 1968 y 1970, cuando inició una renovación para salir de la grave crisis del tebeo español tradicional emulando el mercado franco-belga, con títulos como Bravo, Gran Pulgarcito o Mortadelo. Y para fin de año estamos preparando un número dedicado a la teoría sobre cómic, coincidiendo con el vigésimo aniversario de Tebeosfera (la primera época de la revista nació en diciembre de 2001)".

Portada de 'El Papus' (1982), por Luís Rey