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Madrid Fashion Week

De las fiestas de Juana Martín e Ion Fiz a la calma de Marcos Luengo

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La cordobesa Juana Martín imprime a la colección un estilo festivo.
La cordobesa Juana Martín imprime a la colección un estilo festivo.

De la fiesta de Moisés Nieto a la de Juana Martín con la que celebra sus 12 +1 años en la moda y con la quiere dejar atrás todos los malos momentos, profesionales y personales, vividos en 2017. La propuesta, como no, es muy festiva y sofisticada y está muy marcada por los tejidos. “He utilizado mucho lúrex, lamé y sobre todo muchos brocados, pero también otros tejidos como algodón”, dice la cordobesa.

Los zapatos llevan pintada con colores la frase My Own Party (Mi propia fiesta) y anuncian que lo vemos en la pasarela, en la que destacan los looks que mezclan texturas muy distintas. Un chaquetón en algodón gris muy deportivo y brocado con motivo salvaje se lleva con unos pantalones que se inspiran en el chándal.

Juana Martín juega con las texturas brillantes y mate. EFE

Se nota un gusto por contrastar tejidos, mates con brillos y opacos con transparentes, una textura que siempre está en las colecciones de Juana Martín y que ahora tiene menos protagonismo porque deriva esos golpes de luz a tejidos brillantes. No faltan sus volantes pero los reinterpreta dejando de lado su aire flamenco para que tengan un look setentero y decoren faldas o solapas de abrigos-vestido.

Martín hace del volante un elemento sofisticado. EFE noticias

Se nota además un gusto por la sastrería masculina, desarrollada en múltiples prendas. El esmoquin se convierte en vestidos e incluso en sudaderas. Hay chaquetas que no llevan mangas y otras que solo tienen una. Algunas llevan una solapa negra y otra turquesa.

Otras chaquetas llevan flecos de canutillos, muy alegres, y se tiñen en alegres rosas, un detalle que alegra también sudaderas e incluso atrevidos vestidos que juegan a enseñar la piel. Los colores joya (cuarzo, turquesa… ) se usan para faldas con volumen que mezcla con deportivos jerséis de cuello alto en lúrex y en vestidos de cóctel que llevan enormes volantes enmarcando mangas ranglán.

Los flecos aportan movimiento pero también las plumas en tonos marrones forman una camisa que se combina con un pantalón de reflejos geométricos. Hay una cazadora bomber en tejido brocado de aire deportivo que contrasta rotundamente con la feminidad de un vestido asimétrico en tul negro todo bordado con microlentejuelas plateadas que forman flores, un vestido que tiene también una versión maxi.

Martín cuenta que se ha sumado al movimiento #METOO y para ello ha estampado el eslogan en unas sudaderas negras. Los leggins, en tono rosa chicle, aportaron un toque divertido y refrescante a la colección.

Fiz propone siluetas muy alargadas y guiños a la moda masculina. EFE noticias

En Cibeles vamos como en la oca, de fiesta en fiesta y tiro porque me toca. Ion Fiz convierte su pasarela en la pista de la mítica Studio 54 en la que coincidían Andy Warhol, Grace Jones, Liza Minelli y Salvador Dalí, la misma a la que Bianca Jagger llegó a caballo, quizá por eso ha colocado uno de mentira junto a la cabina de los djs, Pepino y Crawford, que se han interpretado a ellos mismos.

Fiz también comparte con Juana Martín la bandera de tejidos, utilizando como ella el lúrex y el lamé, pero también usa velour elástico. Todos los contrasta con texturas mate de adn noble como las lanas merino, alpaca y otomán de seda. Los tonos metalizados y los brillos de espejo no podían faltar en su pasarela de nostalgia pero además Fiz se vale de vibrantes rojos, intensos amarillos y negros para enfatizar la personalidad de cada prenda.

Fiz utiliza rojo y negro, una de las mezclas más ochenteras. EFE noticias

Así vemos minivestidos asimétricos en rojo, blanco y negro, muy ochenteros, vestidos muy ligeros en seda estampada con fuegos artificiales y vestidos que mezclan pliegues y elásticos con goma de claro acento vintage. Bianca Jagger está muy presente y por eso vemos un esmoquin blanco -que recuerda al de su boda- y las camisas blancas de corte masculino que la nicaragüense llevaba con el cuello subido.

Las piernas interminables de estrellas como Grace Jones o Jerry Hall inspiran siluetas verticales muy alargadas que se visten con prendas que estilizan todavía más la figura, como los sastres de pantalón estrecho pero también con el uso de leggins negros. No faltan tampoco los vestidos diosa, guiños a esas divas de la pista.

La línea masculina de Ion Fiz está muy trabajada. EFE noticias

Destaca el trabajo de sastrería y vemos vestidos de mujer que vienen del patrón de un esmoquin masculino, hasta algunos estampados saltan de los vestidos de ellas a los trajes de ellos. Pero hablemos de los chicos. Fiz cuida mucho la línea de hombre -la mejor hasta ahora- y se divierte convirtiendo a sus modelos en personajes como Warhol, peluca incluida. Vemos cazadoras y pantalones retro, aire que se potencia con el look del modelo que lleva bigote.

Ion Fiz saluda tras su festivo desfile. EFE noticias

Sorprenden los trajes en prínpice de Gales rojo y negro, y el abrigo negro guateado que lleva un chico con el pelo a lo afro. Otro toque warholiano es un conjunto de jersey y bufanda en punto blanco y negro que contrasta con el dandi con bombín que sale a la pasarela. Una fauna de lo más variado, igual que la que hizo famosa en el mundo entero la gloriosa Studio 54. Como nota divertida Fiz estampa a Bob Esponja en algunas prendas deportivas. Eso sí, bañado en oro.

Michelle McCain, con su poderosa voz, cantó en directo el temazo de Gloria Gaynor que ha dado nombre a la colección, 'I am what a am', ¡imposible no poder bailar!.

La mezcla de texuras marca la propuesta de Marcos Luengo. EFE noticias

Marcos Luengo se suma a la tendencia de mezclar tejidos mate en color crudo con otros metalizados en plata. Los vestidos y abrigos llevan bolsillos exteriores sobredimensionados y las pieles se utilizan en distintos acabados y con colores diversos, a veces en looks monocromáticos y otras veces formando franjas de color.

Propuestas invernales de Marcos Luengo.EFE noticias

Luengo trabaja el plisado, no con la misma elegancia que Ailanto, y lo utiliza en todo tipo de prendas, entre ellas una falda que hace un homenaje a Jesús del Pozo. Los bordados en paillettes forman jardines que se aplican en detalle o forman abrigos y vestidos, a veces con colores nocturnos y otros mezclando rojos, granates, oro y plata.

Los vestidos túnica verdes llevan escotes osados por delante y tímidos por detrás, y en terciopelo vemos un vestido de corte medieval que se lleva sobre una recatada camisa en raso de seda color crema.