Javier Cámara: "En 'Es por tu bien' nos reímos del machismo absurdo y recalcitrante de nuestra sociedad"

• Cámara, Coronado y Álamo protagonizan Es por tu bien, dirigida por Carlos Therón
• Una comedia coral que ridiculiza el machismo y paternalismo sobreprotector
• Escrita por Manuel Burque y Josep Gatell, se estrena el 24 de febrero

Entrevistas con José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo, protagonistas de 'Es por tu bien'

En infinidad de ocasiones los actores y directores de comedia han reivindicado la seriedad del género cómico, y Es por tu bien bien puede ser un ejemplo más de ello.

Tres padres, cuñados entre sí, cuyas hijas han crecido, se han hecho adolescentes y han elegido caminos que asustan a estos tres paternalistas. Jesús (Javier Cámara), Poli (Roberto Álamo) y Arturo (José Coronado) representan tres formas diferentes de ser un padre excesivamente protector con su hija, mientras que sus respectivas esposas -Olga (María Pujalte), Alicia (Carmen Ruiz) e Isabel (Pilar Castro)- ponen el contrapunto de cordura.

Los "Supercuñados" optan por tratar de obstaculizar las relaciones amorosas de sus hijas Marta (Georgina Amorós), Sarai (Andrea Ros) y Valentina (Silvia Alonso) con tres estereotipos que consideran peligrosos para ellas: el nini Dani (Miguel Bernardeau), el mujeriego argentino Ernesto (Luis Mottola) y el perroflauta Álex (Miki Esparbé).

Llevados al extremo hasta cruzar la línea de lo ridículo, se generan situaciones que provocan la carcajada y, a la vez, la reflexión. "Nos parecía muy gracioso jugar con los defectos extremos para arrastrarlos hacia el aprendizaje. Hay un crecimiento dramático muy fuerte, los personajes se hunden en el barro y acaban convirtiéndose en unos idiotas máximos", explica a RTVE.es Manuel Burque, guionista junto a Josep Gatell de la cinta dirigida por Carlos Therón (Impávido, Fuga de cerebros 2), que se estrena el viernes 24 de febrero.

La comedia de lo serio

Una de las preguntas que surgen, quizá, al ver la película es si la comedia es el género adecuado para tratar un asunto como éste, en el que se entremezclan el exceso de autoridad, la violencia y la intromisión de los padres en las vidas de sus hijos ya adolescentes. Tanto los autores como el reparto tienen clara la respuesta: sí.

"La comedia te abre ciertas puertas, porque te ríes y dejas que penetren en ti ciertas cosas de manera más eficaz que con el drama. Si te ves reflejado con humor, te va a ayudar a entender bien lo que estamos contando", explica el director de la cina, Carlos Therón. Y los guionistas Manuel Burque y Josep Gatell complementan, además, que la trama evoluciona hacia "una historia de amor de padres a hijas" que muestra "un cambio y un aprendizaje".

Con referentes estadounidenses como El padre de la novia o Los padres de ella, la película trata de hacer un retrato cercano y su director recuerda que emplear la comedia "no implica hacerlo de manera irresponsable. Hemos tenido bastante en cuenta la parte moral". Uno de sus principales protagonistas, José Coronado, argumenta que "es algo que pasa y de los que nos tenemos que reír. Y luego, que cada uno saque sus conclusiones", y Javier Cámara, puntualiza que "quizá no sea una película para ir directamente al conflicto, ya hay suficientes ejemplos en las noticias. Se trata de poder reírnos de ese machismo absurdo y recalcitrante que impregna nuestra sociedad a veces".

Sin embargo, las actrices Andrea Ros y Carmen Ruiz matizan que, pese a ser una comedia, "no se banaliza en absoluto", sino que "permite tratar temas peliagudos, porque ayuda a soportarlos y hacer catársis de ellos".

El autoritario, el enrollado y el bruto

Quizá el gran acierto de la película sea el casting, especialmente en lo que respecta a los tres protagonistas. No en vano, según explican los propios guionistas, "el 85% del reparto estaba ya en el guión, empezando por Coronado, que venía de hacer papeles muy duros y queríamos verle en una comedia en la que lo pasara mal".

Su personaje, Arturo, es un abogado de éxito, autoritario y de ideologías tradicionalistas. Poli (Roberto Álamo) es la bestia, el impulso, la sangre caliente que oculta a un cachorro aterrado por el crecimiento de su hija. Y Jesús, o Chus, al que da vida Javier Cámara, es el perdedor que busca un amigo en todo el mundo, incluidos sus cuñados y, por supuesto, su hija.

Chus (Javier Cámara), Poli (Roberto Álamo) y Arturo (José Coronado), en un fotograma de 'Es por tu bien' noticias

Tres formas diferentes de paternalismo machista, "tres personajes anticuados cuya evolución sirve para darse cuenta de que su sitio en la familia debe ser otro", explica Miki Esparbé, novio en la película de Valentina, la hija de Coronado. Precisamente éste añade que "lo grave es que estos tres sean así de mentecatos, pero el deseo de un padre siempre tiene algo de protección, de responsabilidad. Hay mucha gente conservadora que sigue entendiendo la familia de esa manera".

Su esposa en la ficción, Pilar Castro, subraya en este sentido el papel de las madres, que "dan un voto de confianza a los novios de sus hijas" y que "no son madres anuladas, sino que tienen un papel muy importante". Con autoridad, con diálogo o con paciencia, las tres hermanas son el contrapunto a sus maridos. "Se plantean hacer algo, pero lo descartan en seguida, sus hijas son modernas y toman sus propias decisiones. Ellos son los que se están quedando atrás", explica el guionista Burque, que añade que, al final, "no deja de ser un mensaje de tolerancia y de que a los hijos hay que dejarles que se pelen las rodillas".

Una exageración muy real

"Cuando haces un retrato a través de la ficción tiene una resonancia mayor", explica el director de la cinta, Carlos Therón, respecto a la exageración cómica de los prototipos, negando que ésta óptica pueda restar perspectiva a la crítica. "Afortunadamente esa versión más casposa y anticuada va desapareciendo, pero de alguna manera hay un residuo que sigue ahí en forma de sugerencia envenenada", añade Esparbé.

Y es que Es por tu bien es una comedia exagerada, un género con "unas reglas de juego que llevan a generalizar los estereotipos y llevarlos al extremo para buscar el gag", argumenta María Pujalte, que interpreta a Olga, e insiste en que "lo bueno de la película es que muchos de los gags son extremos y absurdos, pero muy reales". Su hija en la ficción, Georgina Amorós (Marta), y Miguel Bernardeu (Dani) coinciden en que "la realidad supera a la ficción. La gente se va a ver reflejada o verá comportamientos de gente que conoce".

Comportamientos y actitudes que, según Javier Cámara, pese a la exageración, tienen una base muy real. "La gente es muy prejuiciosa. Hemos hecho una comedia en la que representamos a personajes muy arquetípicos para desmontarlos y reírnos de ellos y de todos nosotros", concluye, "porque, por muy modernos que nos creamos en este país, en el fondo, a veces seguimos siendo muy antiguos".