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Dos cómics premiados en Angoulême 2015

  • Los viejos hornos recibió el Premio del Público
  • Luces del Norte consiguió el Premio Juventud

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Ilustraciones de 'Los viejos hornos' y 'Luces del norte'
Ilustraciones de 'Los viejos hornos' y 'Luces del norte'

Casi coincidiendo con la reciente 43 edición del Festival de Cómic de Angoulême, llegan a España dos de los triunfadores en la anterior edición de 2015, ambos de la mano de Norma Editorial. Se trata de Los viejos hornos 1: Los que quedan, de Lupano y Cauuet (ganador del Premio del Público); y Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos, la adaptación de la famosa trilogía de novelas La materia oscura, de Philip Pullman, a cargo de Stêphanie Melchior y Clement Oubrerie, que gracias a este trabajo consiguieron el Premio Juventud.

'Los viejos hornos 1: Los que quedan'

Portada de 'Los viejos hornos 1: Los que quedan'
Portada de 'Los viejos hornos 1: Los que quedan'

Portada de 'Los viejos hornos 1: Los que quedan'

Sería fácil comparar Los viejos hornos 1: Los que quedan (Norma Editorial) con Arrugas de Paco Roca, porque ambos cómics están protagonizados por un grupo de ancianos que se resisten a ser olvidados, que añoran amores perdidos y comparten la pasión por la vida, con historias emotivas pero salpicadas de humor. Pero más alla de eso, estamos ante dos obras tan complementarias e interesantes como diferentes.

Los viejos hornos, narra una maravillosa historia sobre el amor y el paso del tiempo, protagonizada por tres ancianos (amigos desde la infancia) que se reúnen para despedir a un cuarto. Esa reunión les hace recordar viejos tiempos, en los que intentaron cambiar el mundo a través de la lucha contra el sistema (eran sindicalistas), y también añorar viejos amores. Pero, sobre todo, a retomar esa fuerte amistad que ni el tiempo ni los azares de la vida han conseguido minar.

Un cómic que ha sido toda una sorpresa en Francia y que ha figurado durante varias semanas en las listas de los más vendidos. Además de conseguir el Premio de los Libreros Franceses y el Premio del Público en el Festival de Angoulême 2015, lo que demuestra su éxito popular.

Páginas de 'Los viejos hornos 1: Los que quedan'
Páginas de 'Los viejos hornos 1: Los que quedan'

Páginas de 'Los viejos hornos 1: Los que quedan'

Y es que, con apenas unas pinceladas, sus autores, Wilfrid Lupano (El hombre al que no le gustaban las armas de fuego) y Paul Cauuet (con un fabuloso dibujo que mezcla la naturalidad con la caricatura), consiguen crear unos personajes inolvidables, casi de carne y hueso. Y que simpaticemos con sus sueños de que el mundo puede ser algo mejor y que hay que intentar luchar para cambiarlo. Y a ellos les sobra la pasión para intentarlo. Ya veremos si les acompañan las fuerzas.

Un primer álbum que nos sorprende, nos emociona y, sobre todo nos deja con ganas de más. Esperemos que Norma no tarde mucho en sacar los siguientes. De momento en Francia ya se han publicado tres números de esta serie destinada a la grandeza.

'Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos'

Portada de 'Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos'

Portada de 'Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos'

Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos (Norma), también triunfó en el 42 festival del Cómic de Angoulême, donde se alzó con el Premio Juventud. Se trata de una fiel adaptación de la famosa serie de novelas fantásticas La materia oscura, de Philip Pullman, que comenzaron a publicarse en 1995 y cuyo primer volumen ya se llevó al cine en la lujosa superproducción La brújula dorada (2007), dirigida por Chris Weitz y protagonizada por Dakota Blue Richards, Nicole Kidman, Daniel Craig y Eva Green.

Un cómic de aventuras, exploradores y mucha fantasía, que nos hace recordar las emociones que nos provocaban las novelas de Julio Verne en nuestra niñez. Aunque con elemenos mágicos y una estética ciberpunk.

Sus autores son Stêphane Melchor y Clément Oubrerie, que adaptan a las viñetas las aventuras de la pequeña Lyra Belacqua (después Lyra Lenguadeplata), una niña huérfana de once años que es sobrina de uno de los mayores exploradores de este mundo: Lord Asriel, empeñado en encontrar unas misteriosas partículas elementales llamadas polvo, lo que le llevará a una expedición al norte.

Páginas de 'Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos'
Páginas de 'Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos'

Páginas de 'Luces del Norte 1: En el cruce de los mundos'

Cuando los misteriosos zampones, unos monstruos que parecen una leyenda urbana pero son reales, secuestran a su amigo Roger, Lyra se propone rescatarlo. Su encuentro fortuito con otra mujer exploradora, la señora Marisa Coulter, será su oportunidad, ya que ofrece a Lyra convertirse en su aprendiz y acompañarla al norte, donde la pequeña espera encontrar a su amigo desaparecido y de paso a otros muchos niños que han corrido la misma suerte. Antes de irse, un misterioso personaje le confía un objeto no menos enigmático, un aletiómetro (la famosa brújula dorada), que le conferirá grandes poderes.

Lo curioso de este mundo fantástico es que todos los personajes van acompañados de su daimonion, que no es otra cosa que el alma de la persona que habita fuera de su cuerpo en forma de animal. En el caso de la joven protagonista su daimonion cambia constantemente de forma, dependiendo de las situaciones, desde una mariposa a un guepardo, aunque lo más habitual (en este primer tomo) es que adopte la forma de un hurón; y en la película la de un enorme oso polar.

Una aventura juvenil para todos los públicos, con un ritmo y un dibujo muy dinámicos, que adapta una de las sagas de fantasía más populares de los últimos años. Un cómic para disfrutar.

Y en el segundo tomo de 'Luces del Norte'....
Y en el segundo tomo de 'Luces del Norte'....

Y en el segundo tomo de 'Luces del Norte'....