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El nuevo satélite de la ESA, el Sentinel 2A, mejora las imágenes de observación de la Tierra

  • El satélite ofrecerá imágenes de alta resolución de todo el planeta
  • Barrerá la Tierra cada diez días, de forma continua y sistemática
  • Las imágenes servirán en casos de catástrofe natural o agricultura

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Separación del satélite Sentinel 2A del lanzador Vega

Sentinel 2A es el nuevo satélite de observación de la Tierra que tiene previsto lanzar en la madrugada del martes la Agencia Espacial Europea (ESA). Forma parte del programa Copérnico de la Unión Europea, y una de sus principales novedades es que ofrecerá imágenes de los mismos puntos del planeta de forma continua y sistemática.

Así lo ha explicado en rueda de prensa en el centro de la ESA en Madrid Ferrán Gascón, del programa Sentinel 2A, quien ha indicado que el satélite observará y tomará imágenes de alta resolución de la superficie del planeta desde una órbita situada a a 786 kilómetros y cubrirá toda la Tierra cada diez días.

Un lanzador Vega que ya está preparado en la base de la ESA en Kourou (Guayana francesa) se encargará de poner en órbita al primer satélite de la constelación, que viajará a una velocidad respeto a la tierra de 23.800 km/h.

Su 'hermano', el Sentinel 2B, se le unirá a mediados de 2016 con el objetivo de ofrecer imágenes de todo el planeta cada cinco días.

Características del Sentinel 2A y aplicaciones

Gascón ha explicado que las imágenes de la misión Sentinel 2 tendrán una resolución de 10, 20 y 60 metros; 13 bandas espectrales y un ancho de imagen de 290 kilómetros.

Aunque algunos satélites que observan la Tierra obtienen una resolución de hasta 30 o 40 centímetros, el responsable de la ESA ha subrayado que Sentinel 2A aporta tomas sistemáticas y cobertura global.

Con las nuevas imágenes de satélite que se harán públicas y gratuitas a partir de octubre -cuando hayan pasado los meses de puesta a punto-, ayudarán en la gestión del medio ambiente, agricultura, territorio, seguridad o el cambio climático.

Podrán crearse, entre otros, mapas de zonas quemadas por incendios forestales para evaluar los daños y seguir procesos de deforestación o desertización para alertar a los científicos y a la administración pública.

En agricultura se podrán caracterizar los cultivos de forma detallada y ver, por ejemplo, qué zonas necesitan fertilizarse. También se podrá monitorizar el cambio climático, ya que podrá seguirse el retroceso de los glaciares.

Datos y vida útil de los Sentinel

Gascón ha añadido que la ESA pretende mantener el servicio de estos satélites durante al menos 30 años. Los Sentinel están pensados para tener una vida útil durante siete años y medio.

El combustible que llevan a bordo, usado para hacer correcciones de órbita, permitiría una vida útil de 12 años, además llevan placas solares que captan la energía solar necesaria para hacer funcionar toda la electrónica que llevan a bordo.

Sin embargo, el responsable de la ESA ha precisado que en el futuro la actual constelación será reemplazada por los satélites 2C y 2D y así sucesivamente.

Todos los datos de las imágenes captadas se recibirán en las estaciones ubicadas en Svalbard (Noruega), Matera (Italia) y Maspalomas (Gran Canaria), mientras que los datos se procesarán en Madrid -en un centro de Indra- y se guardará una copia de seguridad en un centro de Reino Unido.

La filial española de la empresa Thales Alenia Space es la encargada de gestionar el sistema de comunicaciones de Sentinel 2A. Según ha explicado su director de márketing, José Luis Cáceres, también habrá un enlace de comunicación con una estación en Kiruna (Suecia), para enviar y recibir datos de seguimiento, telemetría y comandos con órdenes de las operaciones.

El enlace con las estaciones que recibirán los datos, ha contado Cáceres, no se producirá de forma continuada, sino cuando el satélite esté a la vista. Habrá contactos de unos 10 minutos cada tres horas, con una velocidad de transmisión de entre 500 y 600 megabits por segundo.

Participación española en el Sentinel 2A

Aparte de Thales, varias empresas y filiales españolas han participado en la construcción de los instrumentos y componentes que lleva el nuevo satélite de la ESA.

Airbus, contratista principal del proyecto, ha construido en Toulouse (Francia) el instrumento MSI (Multispectral imager), y en España la estructura termomecánica del satélite, según ha afirmado el responsable del programa Sentinel en la empresa, Jesús Trigo.

Concretamente han desarrollado la estructura, el control térmico y el cableado del satélite. De este último Trigo ha destacado la complejidad a la hora de integrar los componentes, en particular el cableado.

Airbus también ha ayudado con el lanzador Vega, que para este lanzamiento estaba al límite de su capacidad y han tenido que reducir su masa, llegando a un peso de unos 1.100 kilos.

La compañía GMV se ha encargado de realizar un análisis de la misión y del simulador de las prestaciones, vital para asegurar que todos los componentes funcionan de forma óptima, por ejemplo, con la incidencia de las nubes y los destellos solares una vez el satélite esté operativo.

Por su parte, CRISA ha participado, entre otros, en la unidad de control de distribución de potencia y en la electrónica de proximidad de vídeo de los instrumentos. Otra de las empresas implicadas, Sener, ha desarrollado un mecanismo de obturación y calibración que está situado en la entrada óptica del instrumento de observación multiespectral.

Este mecanismo protege el instrumento óptico en el lanzamiento de la contaminación e impide la incidencia directa del sol, y en órbita proporciona una posición abierta del obturador para permitir observar la Tierra y otra posición de calibración.