Enlaces accesibilidad

Los neumáticos usados pueden servir para hacer las baterías de los coches eléctricos

  • Una nueva técnica extrae el negro de carbón de los neumáticos gastados
  • El material es válido como ánodo en la baterías de litio
  • Aunque la capacidad de carga es similar se aprovecha un desecho abundante

Por
Proceso de reciclaje del neumático para baterías
Proceso de reciclaje del neumático para baterías.

Los neumáticos son un desecho abundante, difícil y costoso de reciclar aunque tienen numerosas aplicaciones una vez que dejan de servir como tales.

Actualmente se aprovechan los compuestos del neumático o se reutilizan partes de estos. Por ejemplo, el caucho se destina a la construcción de carreteras y suelos blandos o en la fabricación de materiales aislantes, entre otras aplicaciones.

Los neumáticos actuales utilizan un derivado del petróleo denominado negro de carbón, que se aplica para reforzar la goma y hacerla más resistente al desgaste y al calor por fricción, y que es lo que les da el color negro.

Ahora, según investigadores del Oak Ridge National Laboratory, ese carbón contenido en los neumáticos puede extraerse y utilizarse como uno de los componentes necesarios para que las baterías de iones de litio, el tipo de baterías utilizadas en dispositivos electrónicos y en los coches eléctricos.

Las baterías de iones de litio normalmente disponen de un ánodo —uno de los electrodos de la batería— compuesto de grafito, un material que se extrae con la minería y que, entre otros muchos usos, sirve para hacer las minas de lo lápices.

Proceso de pulverización, filtrado y lavado

Sometiendo los neumáticos gastados a un proceso de pulverización, filtrado y lavado los investigadores lograron extraer el negro de carbón de la goma en forma de material poroso apto para su utilización como ánodo en la baterías de litio.

Después, utilizando una batería a escala en el laboratorio, analizaron y determinaron la capacidad del ánodo, es decir, la medida de la carga que es capaz de mantener una batería por cada gramo de peso después de un centenar de ciclos de carga, que resultó ser ligeramente superior, casi 390 mAh por gramo, que la capacidad del ánodo de una batería de litio convencional que es teóricamente de 372 mAh por gramo en el caso de los ánodos de grafito comunes.

Aunque no hay grandes mejoras respecto a las capacidades actuales, lo que significa que la relación entre entre el peso y el tamaño de una batería que emplee compuestos de neumáticos y su capacidad para almacenar electricidad es muy parecida a la de una batería de litio convencional, «el hecho de aprovechar neumáticos gastados para hacer baterías es muy atractivo no solo desde el punto de vista de la reutilización de materiales, sino también por la amenaza medioambiental que suponen los neumáticos gastados».