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LaMov presenta una sensual versión del ballet 'La cenicienta' en el Teatro Fernán Gómez

  • Mattia Furlán y Luciana Croatto protagonizan esta coreografía
  • Victor Jiménez ha buscado la esencia del cuento de Perrault

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Lucianna Croatto y Mattia Furlán encarnan a 'cencienta' y el príncipe en esta producción de la compañía LaMov.
Lucianna Croatto y Mattia Furlán encarnan a 'cencienta' y el príncipe en esta producción de la compañía LaMov.

"Lo que más me ha gustado es realizar el sueño que todo el mundo tiene, el de poder enamorarse", nos cuenta Mattia Furlán este miércoles. El es el príncipe seductor de la coreografía que Victor Jiménez presenta en el Teatro Fernán Gómez, junto a su compañía LaMov, y que podemos ver hasta el próximo 8 de enero.

En poco más de dos horas, Mattia y todos sus compañeros, estarán actuando ya ante un público real. Ahora están en pleno ensayo y hace tan solo unos minutos, Mattia y su compañera nos han mostrado el 'corazón' de la obra. La escena en que ante un reloj cuyas agujas se acercan peligrosamente a las 12h, después del gran baile, Cenicienta y el príncipe se encuentran y triunfa el amor.

En este encuentro, él ha rodeado amorosamente la cabeza de ella sin tocarla, y ella ha colocado besos ingenuos en el cuerpo de él. Mientras evolucionaban, se miraban a la cara y parecían exactamente lo que querían parecer: dos enamorados mirándose a los ojos y bebiendo los gestos del otro.

La belleza del amor

Toda la sensualidad que hay entre ellos dos y que los dos bailarines expresan con mucha veracidad, nació según el bailarín "de forma natural, trabajando".

Desde su primera entrada, el príncipe "es moderno y por su forma de moverse es muy actual" nos cuenta Furlan. En un momento dado, se arranca la chaqueta para decirle a ella "aquí estoy, te he elegido", explica.

La "elegida", explica la interesada, Luciana Croatto, tiene "un alma transparente". Y eso es lo que más aprecia de su personaje esta bailarina argentina. Un personaje de verdad que se enamora de un príncipe que es la primera persona que le trata con amabilidad. Resalta también que "cenicienta" tiene mucha fe: "siempre sueña, a pesar de los desprecios, en que las cosas pueden cambiar".

Ella, incluso la ve como una niña pequeña. "Tengo el rol de la cenicienta porque tengo la cara de muñequita bonita", añade, y aclara que en cuanto a los personajes se han buscado los estereotipos del cuento para no complicar la narración.

Buscando la esencia de un cuento

Algo parecido nos cuenta Victor Jiménez, director de la compañía y autor de esta coreografía que ha querido actualizar el cuento de Perrault y la música de Prokofiev o al menos darnos una versión intemporal del mismo buscando la sencillez: "Hemos querido limitarnos a los personajes básicos: príncipe, cenicienta, hada madrina, hermanastras y madrastra, que son personajes muy marcados e ir al grano, como cuando cuentas un cuento a un niño..."

En lo que el ha querido incidir en esta producción es precisamente en ese acercamiento tan físico y tan verdadero que hemos podido ver "La clave es el enamoramiento, el amor. Y también la capacidad de decisión, de elección de la cenicienta", explica cuando le contamos que nos da la impresión de que ha querido potenciar la belleza física e interiore de los dos protagonistas frente al mundo que les rodea.

Hasta esta 'cenicienta', Victor Jiménez y sus bailarines -Elena Gil, Elena Thomas, Lydia Carusso y Jonathan de Luis, ¡atención porque la madrasta es un chico!) han llegado dejándose llevar por las "sensaciones" , como hacen siempre. Aunque en esta caso, es la primera vez que se enfrentan a un ballet clásico.

Lo han hecho a su manera, despojando la narración de la mucha "paja" que encontramos en la coreografías convencionales, yendo a la esencia y fusionando elementos de la danza clásica con los lenguajes "más innovadores y contemporáneos" de la danza.