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El acuerdo de Copenhague omite la suma global de reducción de emisiones de gases

  • Sólo pide "profundos recortes" en este sector sin precisar un plazo determinado
  • El texto se limita a recoger propuestas a medio plazo previamente anunciadas

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El texto de la Cumbre del Cambio Climático omite la suma global de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en contra de lo que pretendian muchos países, y sólo pide "profundos recortes" en este sector sin precisar un plazo determinado.

A la espera de una versión definitiva, el documento, que la UE ha llamado "Acuerdo de Copenhague", ha sido pactado este viernes por los líderes reunidos en la cumbre y prolonga hasta el 1 de febrero el plazo para que los países ricos establezcan sus compromisos de reducción de emisiones contaminantes.

La declaración alude a la necesidad de limitar la subida de las temperaturas en dos grados con respecto al nivel de 1900, aunque no fija qué medidas se adoptarán para ello y en qué plazo temporal se hará.

El texto de limita a recoger propuestas a medio plazo

Pese a que el objetivo de la ONU era que el bloque industrializado adoptara unas cifras homogéneas de reducción de emisiones tanto para 2020 como para 2050, el texto se limita a recoger las propuestas a medio plazo anunciadas por cada país antes de acudir a la cumbre.

El texto también establece la financiación que los países ricos destinarán a la mitigación y adaptación al cambio climático de las naciones en vías de desarrollo y que serán 30.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 y de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020.

La declaración fija por escrito las cifras que durante las últimas semanas han barajado países como los Veintisiete miembros de la UE y EE.UU. El texto establece que, de esos 30.000 millones, EE.UU. aportará 3.600 millones de dólares, la UE 10.600 millones y Japón, otros 11.000 millones de dólares. Esos fondos procederán de fuentes "privadas, públicas, bilaterales y multilaterales, incluidos recursos alternativos de financiación".

El acuerdo también da a los países en vías de desarrollo de plazo hasta el próximo 1 de febrero para "implementar acciones de mitigación" encaminadas a reducir su porcentajes de emisiones de dióxido de carbono de forma voluntaria.

Supervisión de las emisiones

La declaración suaviza las alusiones de textos anteriores a los mecanismos de supervisión y verificación de las emisiones, a lo que se oponía China, y alude a sistemas "internacionales de consulta y análisis" que "garantizarán que se respeta la soberanía nacional".

Los países que reciban fondos para esas acciones de mitigación deberán someter sus emisiones a mediciones nacionales y comunicarlas cada dos años a la Convención de la ONU del Cambio Climático.

El acuerdo refleja la postura de los países emergentes, como China, la India y Brasil, que se han negado durante la conferencia a asumir compromisos vinculantes a escala internacional y que pedían que los mecanismos de supervisión no vulneraran su soberanía.

Ese compromiso se consiguió después de que Barack Obama, se reuniera con los líderes de China, Wen Jiabao, Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la India, Manmohan Singh y Sudáfrica, Jacob Zuma.

El texto prevé que deben destinarse fondos "nuevos, adicionales y predecibles" para la adaptación y la mitigación del cambio climático y la prevención de la deforestación primando a los países menos desarrollados las islas del pacífico y las naciones africanas.