El baloncesto rompe la maldición de los cuartos en Río

• Las selecciones masculina y femenina se han clasificado para semifinales
• Peor suerte han corrido otros equipos que han caído en esa ronda
• A nivel individual, también ha habido éxitos y decepciones

Jugadores españoles celebran la victoria en cuartos ante Francia.

Las selecciones de baloncesto, tanto masuculina como femenina, han roto la maldición de los cuartos de final en estos Juegos Olímpicos de Río, donde han caído selecciones como la de balonmano femenina, las dos de waterpolo y las dos de hockey sobre hierba.

El equipo de Lucas Mondelo se clasificó para las semifinales tras ganar a Turquía en el último suspiro con una canasta de Anna Cruz cuando el equipo español tuvo que remontar en los minutos finales. Por su parte, los hombres de Sergio Scariolo han dado todo un recital al vencer a Francia 92-67 y se jugará las semifinales con el ganador del partido entre Estados Unidos y Argentina.

Hasta ahora la única medalla a nivel colectivo es la conseguida por los tenistas Rafael Nadal y Marc López, que consiguieron el oro tras vencer a la pareja rumana Mergea y Tecau. Pero aún faltan unos días para que terminen los Juegos y se puede seguir soñando con más de una medalla en el plano colectivo.

Los deportes de equipo que se quedaron sin premio

Las decepciones, cuando son compartidas, quizás sean más fáciles de digerir por muy dolorosas que sean, como cuando el equipo de hockey sobre hierba masculino perdió ante Argentina en los cuartos de final y se quedó a un paso de luchar por las medallas cuando faltaba un minuto para acabar su partido.

También en cuartos de final han caído las chicas de hockey sobre hierba femenino, éstas ante las actuales campeonas de Europa, la selección de Gran Bretaña. Situación menos dolorosa que la de los chicos ya que las españolas llegaron a los Juegos al recibir una invitación del Comité Organizador.

En el agua también ha habido alguna decepción, como la del waterpolo femenino, que fueron plata en Londres 2012 y que han caído ante Rusia por 12-10 en cuartos de final y quedan fuera de la lucha por las medallas. O el equipo de waterpolo masuculino que perdió con Serbia también en cuartos de final por 10-7. El equipo español llegaba a la cita con muy buenas sensaciones pero la campeona del mundo fue muy superior

Decepción a la que se sumaron Ona Carbonell y Gemma Mengual que no lograron medalla en la final de dúos de natación sincronizada. La pareja española clasificó quinta tras Rusia, Japón, China y Ucrania.

Y hablando de dúos, se puede decir que han cumplido sus expectativas las dos parejas de vóley playa, la masculina formada por Gavira y Herrera que quedaron eliminados en octavos de final ante la pareja brasileña Alisson y Bruno. En la misma ronda quedaron eliminadas la pareja femenina formada por Liliana Fernández y Elsa Baquerizo, éstas a manos de Rusia.

Una de las más decepciones más grande puede haber sido la de las 'guerreras' de balonmano, que tras hacer una gran primera fase perdieron en cuartos de final ante Francia cuando tenían el partido ganado. A falta de tres minutos para la conclusión del encuentro, España vencía por tres goles, ventaja que neutralizaron las galas para hacerse con el partido en la prórroga.

Digno papel han hecho los dos representantes en el Rugby 7, deporte que se estrenaba en los Juegos de Río 2016; los chicos quedaron décimos y las chicas séptimas tras caer en los cuartos de final ante Australia.

Éxitos y decepciones a nivel individual

Después de más de una semana de Juegos, la delegación española lleva 7 medallas, cuatro de oro, una de plata y dos de bronce, 6 de ellas a nivel individual, un balance más positivo que en Londres 2012 a estas alturas. Han cumplido Mireia Belmonte con dos preseas, Maialen Chourraut en piragüismo, Lydia Valentín en halterofilia, Marcus Walz en piragüismo k1 1.000 y Orlando Ortega en 110m vallas.

Pero las esperanzas del deporte español estaban puestas en muchos otros deportistas que han fallado, o al menos no han conquistado una medalla, que es la línea que muchas veces separa el éxito del fracaso, el baremo que solemos utilizar para separar la victoria de la derrota.

En muchos casos, la conquista fallida de una medalla ha sido cuestión de un suspiro, como cuando Jonathan Castroviejo se quedó a las puertas del bronce por tan solo 4 segundos en la prueba contrarreloj tras quedar por detrás del británico Chris Fromme; o cuestión de un empujón más, como cuando María Bernabéu se quedó a un paso del bronce en judo.

En algunas ocasiones la medalla estaba a tiro y algo falló, quizás la concentración, quizás el haber templado un poco los nervios, como en el caso de Alberto Fernández, campeón mundial de foso olímpico y que se quedó a las puertas de la lucha por el podio; o como en el caso de Fátima Gálvez, actual campeona del mundo en categoría femenina, y que quedó cuarta tras caer en la muerte súbita ante la norteamericana Corey Cogdell.

No son los únicos casos en los que deportistas que han dominado el ciclo olímpico ven como fallan el día D y la hora H, como el caso de Miguel Ángel López, campeón del mundo de 20 km marcha que quedó undécimo cuando era el máximo favorito para ganar la prueba. O en el de Ray Zapata, bronce mundial en suelo, que ni siquiera se ha clasificado para la final olímpica.

A veces la medalla se la puede llevar el viento, como en el caso de Marina Alabau en vela clase RS: X, que no pudo revalidar el título que consiguió en Londres donde se colgó el oro. Alabau acabó quinta tras estar peleando por el bronce durante toda la regata.

También consiguieron diploma los dos representantes española en golf, un deporte que volvía a ser olímpico tras 112 años. Rafa Cabrera Bello acabó quinto y Sergio García terminó en octava posición. El jugador canario acabó a cinco golpes del bronce. Y golpes los que llevaron a Samuel Carmona a clasificarse hasta los cuartos de final en su primera participación olímpica. El púgil español cayó con el colombiano Yurberjer Martínez en peso minimosca y no pudo disputar las semifinales.