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Grimau: "Me voy con la sensación de haberme podido quedar un año más"

  • El Regal Barcelona dice adiós a su capitán tras ocho temporadas
  • Asegura que no tiene "absolutamente nada en contra" de la decisión
  • Víctor Sada y Ricky Rubio le acompañan en su despedida pública

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El capitán del Regal Barcelona, Roger Grimau, se ha despedido del que ha sido su equipo las últimas ocho temporadas con un "vacío enorme y muy triste" y con la sensación de que podría haber continuado más tiempo en el conjunto azulgrana.

"No voy a decir que podría haber seguido tres o cuatro años, pero tengo la sensación de que un año más podría haberme quedado y haber aportado mi rol, quizás con menos minutos en el equipo", ha dicho Grimau en una emotiva rueda de prensa en el Camp Nou.

No tengo ningún tipo de palabra negativa hacia el club

El jugador ha admitido que tenía la esperanza de continuar, "pero es la decisión que ha tomado el club y no tengo nada absolutamente en contra. No tengo ningún tipo de palabra negativa hacia el club, solo agradecerles la confianza".

Acompañado en el acto por algunos de sus ahora ex compañeros, como Víctor Sada y el ya jugador de los Minnesota Timberwolves, Ricky Rubio, Grimau ha reconocido sentirse "vacío y triste".

"Es como si me hubieran arrancado algo. Me voy del club de mi vida, de mi ciudad. He disfrutado como nadie de los éxitos y seguramente nadie lo ha pasado como yo en los peores momentos. Ahora estoy en el peor momento, pero si algo me ha caracterizado es levantarme tras las caídas", ha explicado.

Lo ideal sería haberme podido despedir en el Palau

En todo caso, ha apuntado que "lo ideal sería haberme podido despedir en el Palau, pero estoy seguro que cuando vuelva con el equipo que sea, seguro que tendré el reconocimiento de la gente".

Trece títulos en ocho temporadas

Un cariño ganado en ocho temporadas en la sección de baloncesto de un club en el que ha ganado trece títulos. "Estoy muy orgulloso de lo que he conseguido aquí. He trabajado muy duro y he conseguido los objetivos, no solo ganar, sino ser el capitán y levantar las copas del equipo, un orgullo enorme".

Entre ellas, Grimau ha destacado la Euroliga alzada hace dos temporadas, la "culminación" de su carrera. "De pequeño siempre lloraba por las derrotas y en París lloré de alegría", ha afirmado.

Más allá de los títulos, el capitán azulgrana ha subrayado que sale del club habiendo evolucionado como jugador y persona con "honestidad y sacrificio", y con un futuro el cual desconoce en qué dirección le llevará.

"No estoy cerrado a nada. Esto es muy reciente, hace un día y medio que lo sé, y estoy abierto a todo. Evidentemente, después de tantos años ganando, uno es ambicioso y quiere seguir haciéndolo, pero sobre todo tengo mucha ilusión de seguir jugando a baloncesto", ha asegurado.

Entre los abundantes agradecimientos que ha dedicado, Grimau se ha referido a la confianza de la junta anterior, presidida por Joan Laporta, así como a la actual directiva y a los cuatro entrenadores que le han dirigido. Pero sobre todo, a su familia y al público barcelonista.

Los caminos del Barça y el mío se desvanecen, un camino que tendré que hacer solo con mi familia

"Los caminos del Barça y el mío se desvanecen, un camino que tendré que hacer solo con mi familia. Tomaremos la dirección que nuestro corazón nos indique y nunca es tarde para empezar de nuevo, estoy seguro", ha sentenciado Grimau, quien ha lamentado la marcha de varios de los jugadores que fueron parte del ciclo ganador del Barça en los últimos años. "Pero es ley de vida", ha opinado.

El secretario técnico de la sección de baloncesto azulgrana, Joan Creus, ha asegurado que "ha sido una decisión muy difícil, la más complicada de tomar por el peso que tenía en el vestuario, pero es ley de vida y alguien tiene que tomar ese relevo. Grimau ha aportado mucho a la cultura deportiva de este equipo, que es lo que al final da los títulos", ha concluido.