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El Barcelona sufre para ganar en El Molinón

  • El equipo de Guardiola se impone en casa del Sporting 0-1 con gol de Pedro
  • Los asturianos molestos por el saque de la falta que ocasionó el gol culé

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Pedrito salva al Barça

El Barcelona se llevó los tres puntos de El Molinón con un solitario gol de Pedro en la primera mitad en un partido en el que el líder mostró su clara superioridad en el terreno de juego pero no pudo trasladarla al marcador.

El equipo de Guardiola llegó a El Molinón con las bajas de Alves y Keita pero se fue con su liderato consolidado y con una renta momentánea de ocho puntos sobre el Real Madrid.

En el comienzo del partido, y al igual que sucediera en el  precedente entre ambos en El Molinón en la temporada pasada, solventado por  1-6 por los culés, fue el cuadro barcelonista el dominó totalmetne el choque al presionar la salida del balón de los asturianos, que  apenas sobresalían con tímidos contragolpes.

Los culés inquietaron constantemente la puerta de Juan Pablo, con rápidas conexiones entre Messi, Xavi e Iniesta, hasta que en el minuto 30 el jugador manchego asistió a Pedro para que anotara con un lanzamiento, en su sexta diana en Liga.

Gol de Pedro y más líderes

Con la ventaja en el marcador, el Barcelona mantuvo el particular monólogo dictado por su medular con constantes ocasiones, muchas de ellas erradas por el propio Messi, desacertado, y por un participativo Zlatan Ibrahimovic, que sigue sin anotar desde el pasado 12 de diciembre en el derbi regional.

Ante la presión del Barça, Preciado decidió hacer dos cambios que cambiaron el juego de su equipo dando entrada a un tocado Diego Castro y a Barral los locales pasaron a jugar los mejores minutos del encuentro con un par de llegadas que hizo intervenir a Valdés.

En los últimos minutos, el poco acierto en la última línea visitante, que dispuso de más de una docena de claras oportunidades de gol, contrastó con alguna jugada aislada a balón de los sportinguistas.

Sin embargo, la eficacia de Víctor Valdés, que con éste acumula  cuatro citas sin recibir gol, favoreció su decimosexta victoria y  fortaleció su comunión con El Molinón, un estadio talismán que,  además de marcar el despegue del Barcelona de Guardiola el pasado  año, ha servido para que el de Santpedor celebre su partido  centenario al cargo del banquillo azulgrana.