Sarah Fuller se convirtió el pasado fin de semana en la primera mujer en jugar un partido de la Power 5, las cinco conferencias más importantes de la liga universitaria de futbol americano en Estados Unidos. "Juega como una chica", se leía en su casco. Los pateadores del equipo de su universidad Vandervilt, en Tennesse, estaban en cuarentena. Ella es la portera del equipo femenino de fútbol once y se incorporó al equipo para hacer historia.