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Uno de los juicios más complejos de la historia de Irlanda ha empezado este miércoles en Dublín: la vista oral por el supuesto fraude de tres altos ejecutivos del Anglo Irish Bank, uno de los mayores bancos del país y cuya caída obligó a Dublín a pedir un rescate financiero para su economía a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El exdirector ejecutivo Sean FitzPatrick y otros dos altos directivos de la entidad son los primeros altos cargos de un banco que se sientan ante el Tribunal de lo Penal de la capital irlandesa por delitos relacionados con la crisis económica que atraviesa este país desde 2008.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha señalado, que el gobierno español debe seguir con la segunda fase de la reforma del mercado laboral, tras la reunión del Eurogrupo. En concreto, Rehn ha señalado que España debe "tratar de eliminar la dualidad del mercado laboral y abrir más el sector servicios". Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha pedido a España que mantenga "la presión en el carácter urgente de las reformas" para reducir los niveles de desempleo.

El primer ministro italiano, Enrico Letta, y el presidente español, Mariano Rajoy, han expresado la necesidad de culminar el proyecto de unión bancaria en la actual legislatura del Parlamento Europeo (que finaliza el próximo mayo con las elecciones a la Eurocámara) puesto que, de no hacerlo, se enviaría una "pésima señal" a los mercados y han deseado que la Eurocámara dé el visto bueno al acuerdo de diciembre sobre el futuro mecanismo común de resolución bancaria. "Hay que terminar la unión bancaria en esta legislatura, sin aplazarla a la próxima, puesto que sería una señal pésima para los mercados", ha asegurado el político italiano en la rueda de prensa conjunta que ha mantenido en Roma con el presidente español, Mariano Rajoy, al finalizar la XVIII cumbre bilateral entre Italia y España.

Reunión este lunes en Bruselas del Eurogrupo con España como una de las protagonistas, aunque la principal preocupación sigue siendo Grecia. Los ministros de finanzas de la zona euro avalarán el buen fin del rescate a la banca pero pedirán que se mantengan ajustes, reformas y controles sobre el sistema bancario. El Eurogrupo entiende que la economía española todavía presenta desequilibrios macroeconómicos que lastran la recuperación y que debe atajarse el grave problema del paro.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viaja este lunes a Roma para copresidir junto al primer ministro italiano, Enrico Letta, la XVIII cumbre bilateral italo-española en la que analizarán, entre otros asuntos, los avances de sus respectivos países y de la UE en su conjunto para la salida de la crisis. Ambos jefes de gobierno intercambiarán sus puntos de vista sobre las perspectivas económicas existentes para 2014 y coincidirán en la necesidad de que la Unión Europea agilice las medidas ya acordadas para la integración económica, entre ellas las relativas a la unión bancaria, al considerar que son determinantes para coadyuvar a la recuperación en la eurozona y en cada estado socio.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha recordado que el proyecto soberanista de Cataluña es un asunto de política interna y ha reiterado: "No puedo pronunciarme sobre cuestiones constitucionales internas de un país". Al ser repreguntado por la situación en la que quedaría un territorio que se separase de un Estado miembro de la UE, Barroso ha repetido lo que Bruselas ha advertido en varias ocasiones: que el Derecho comunitario establece que "si hay un territorio de un país que sale de ese país, se convierte en otro Estado y tendría que pedir su adhesión a la UE, y el resto de países debería aceptarlo para ser miembro".

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha asegurado en una entrevista con TVE que las decisiones que se adoptan sobre los ajustes exigidos a un país a cambio de ayuda financira "no son de la troika, sino de todos los Estados de la zona euro por unanimidad, no solo de Alemania". "La troika hace un trabajo técnico en diálogo con esos países, pero bajo mandato de los gobiernos", ha subrayado antes de admitir que "hay cosas que se pueden discutir, como si el ritmo de aplicación fue el más adecuado, pero el sistema está funcionando".