Después del vuelco en la investigación sobre el asesinato de dos guardias civiles en Barbate, este viernes han declarado los cuatro agentes que sobrevivieron al ataque de la narcolancha. No han podido identificar a los atacantes y defienden que las condiciones ambientales de la noche del 9 de febrero lo pusieron muy difícil.
Los seis detenidos siguen en prisión provisional. Tras descartarse su implicación en el asesinato, las defensas han vuelto a pedir al juez su puesta en libertad, aunque la Fiscalía mantiene los cargos por contrabando y pertenencia a organización criminal.