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Canadá se ha convertido en el primer país del mundo en considerar a los Proud Boys organización terrorista, una decisión tomada en parte por el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero. La decisión de Canadá ha dirigido muchas miradas hacia la nueva administración estadounidense. El gobierno de Otawa ha designado oficialmente a los Proud Boys, el grupo supremacista y neofascista aliado incondicional de Trump, como organización terrorista, equiparándolo así a organizaciones como el Estado Islámico. El gobierno canadiense ha dado ese paso tras confirmarse que el grupo fue un factor determinante en el asalto al Capitolio estadounidense. La implantación de los Proud Boys ('Chicos Orgullosos') en Canadá es mucho menor que en Estados Unidos, aunque fue un canadiense de origen británico, Gavin McInnes, quien fundó el grupo hace unos años en Nueva York, donde se había trasladado a vivir. En EE.UU. varias voces han pedido que se ilegalice a los Proud Boys, activos en otros incidentes además del asalto al Capitolio- aunque la administración Biden no parece dispuesta a dar ese paso, al menos de momento. Informa Fran Sevilla, corresponsal en Washington.

En Las mañanas de RNE, conectamos con Gaizka Fernández Soldevilla, historiador y responsable del Área de Archivo, Investigación y Documentación de la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Hoy se presenta en Vitoria, junto a laFundación Fernando Buesa, un glosario audiovisual de las víctimas del terrorismo. Según los creadores, hay voces asociadas al campo semántico del terrorismo y de las víctimas que están confundidas, obviadas, palabras tabú y otras que se emplean incorrectamente. Ocurre con palabras como "amnistía” - que procede del término amnesia- y se confunde con indulto y son términos radicalmente distinto, según explica el propio Gaizka Fernández. Algo que también ocurre con el término "banda terrorista”, sustituido por eufemismos como "lucha armada", cuenta. "La idea es que vuelvan a recuperar sentido y contribuir a derribar mitos. Utilizar palabras que se están obviando, palabras tabú y que cuando las utilicemos sepamos a qué nos estamos refiriendo”, puntualiza el historiador que cree que cuando algún término se evita, se sabe que supone algún peligro. "El País Vasco el miedo fue importante durante muchos años y nos evitó decir cosas claramente porque podían tener consecuencias familiares y provocar discusiones con tus amigos. Vamos utilizando el lenguaje de una manera incorrecta, lo que puede tener luego consecuencias en el mundo real", explica. "En vez de hacer un diccionario al uso, hemos hecho una web por si tienes alguna duda y que un experto te lo explique en un minuto claramente y acabe con tus dudas. Está pensado para gente joven, que tiene la cultura audiovisual y que está más acostumbrada a que una persona en un vídeo le cuente algo. Todo acompañado de una bibliografía recomendada con la que puede profundizar en el término con lecturas".

Los cómplices de los terroristas que en enero de 2015 mataron a 17 personas en sus ataques contra la revista satírica Charlie Hebdo, contra una agente policial y contra un supermercado judío de París han sido declarados culpables este miércoles. Dos de los principales cómplices, Hayat Boumedienne y Ali Riza Polat,  han sido condenados a 30 años de cárcel. Foto: Eddy Lemaistre / EFE

Este jueves, se cumplen 50 años del inicio del proceso de Burgos. Televisión Española ha hablado con acusados e historiadores sobre ese juicio que marcó un antes y un después, no solo para la imagen en el exterior del régimen franquista, sino también para labanda terrorista ETA. Seis días bastaron para que el proceso se volviese en contra de la propia dictadura. Un tribunal militar juzgaba a 16 militantes de ETA acusados de la muerte de un jefe de la policía secreta. Seis de ellos se enfrentaban a pena de muerte.

Varios mossos d'esquadra han declarado en el juicio de los atentados de Cataluña que tuvieron que matar en la madrugada del 18 de agosto de 2017 a cinco terroristas en Cambrils (Tarragona), ya que estaban cometiendo atropellos y apuñalamientos con chalecos explosivos simulados horas más tarde de la masacre de Las Ramblas de Barcelona.

Uno de esos agentes abatió a cuatro de los cinco terroristas y ha contado que desde entonces sufre estrés y secuelas psicológicas.

"Uno de ellos viene corriendo a toda velocidad hacia mí, con un hacha en la mano. Y cuando lo tenía ya a pocos metros, disparé hasta abatirlo. Veo que vienen tres personas más. Venían gritando Allahu Akbar, corriendo hacía mi, no me dio más tiempo que abrir fuego contra ellos", ha señalado en el juicio.