Al Gobierno se le allana el camino para aprobar la reforma laboral. Dos de las principales incógnitas, PDCAT y UPN, se despejan. Votarán que sí. Con su respaldo y el de Ciudadanos, la reforma saldría adelante, aunque el Gobierno ha redoblado sus esfuerzos para convencer a sus socios de investidura.
La presión sobre Esquerra ha sido máxima. La vicepresidenta les ha reprochado que sigan en el 'no' pese a los "buenos resultados que ya está dando la reforma" y les ha acusado de estar en campaña electoral, cuando aún quedan dos años de legislatura.