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En las últimas dos décadas Berlusconi suma 34 procesos judiciales, pero ha sido el pasado viernes 2 de agosto de 2013 cuando ha recibido su primera condena definitiva. Lo hizo el Tribunal Supremo, dictando cuatro años de carcel por el fraude fiscal del caso Mediaset. Il Cavalieri se declara víctima de una persecución judicial y asegura que no va a tirar la toalla. Debido a que es mayor de 70 años Berusconi podría evitar la carcel y suplirla por arresto domiciliario o tutela de los servicios sociales, no obstante tiene otros procesos judiciales pendientes, por lo que su situación podría complicarse.

El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha manifestado su intención de no renunciar a la política y la esperanza de que la condena por fraude fiscal confirmada por el Supremo haga que los ciudadanos abran sus ojos sobre el "sometimiento" que ejerce parte de los jueces sobre Italia. Mediante un mensaje de vídeo, el exprimer ministro ha definido esta sentencia como un nuevo ejemplo de la "persecución" judicial contra él.

"A cambio del compromiso durante casi 20 años a favor de mi país, llegado casi al final de mi vida activa, recibo el premio de acusaciones y una sentencia fundada sobre la nada que me quita la libertad personal y los derechos políticos. ¿Es así que Italia reconoce los sacrificios y compromisos de sus ciudadanos mejores? ¿Es ésta la Italia que queremos y amamos?", ha dicho Berlusconi.

El Tribunal Supremo de Italia ha confirmado la condena a 4 años de prisión al ex primer ministro por fraude fiscal en el caso Mediaset, lo que supone su primera condena en firme, aunque ha ordenado que la Corte de Apelación de Milán revise la pena de 5 años de inhabilitación que le impuso.

El Tribunal Supremo de Italia ha confirmado la condena a 4 años de prisión al ex primer ministro Silvio Berlusconi por fraude fiscal en el caso Mediaset, lo que supone su primera condena en firme, aunque ha ordenado que la Corte de Apelación de Milán revise la pena de 5 años de inhabilitación que le impuso.

MARISA RODRÍGUEZ PALOP (Corresponsal de TVE en Roma).- Hoy Berlusconi tendrá noticia de dos nuevos casos judiciales en proceso. En el primero, el Tribunal Supremo verá el recurso del grupo Fininvest contra la sentencia que le obliga a pagar 560 millones de euros al grupo Cir, por irregularidades en la compra de la editorial Mondadori. En el segundo, un juzgado de Nápoles decidirá si envía a juicio a Berlusconi por haber "comprado" a un senador para hacer caer el gobierno de Romano Prodi. El ex primer ministro tiene otros tres casos judiciales abiertos: el caso Unipol, donde ha sido condenado en primera instancia a un año de cárcel; el caso Mediaset, condenado en segunda instancia a 4 años de cárcel e inhabilitación; y el caso Ruby, condenado en primera instancia a 7 años e inhabilitación de por vida. Caso de confirmarse las condenas, tendrá que dejar la vida política pero cumpliría la pena en arresto domiciliario por ser mayor de 70 años.

En Italia, un día después de la sentencia del caso Ruby, la atención se centra en la repercusión que puede tener sobre la estabilidad del Gobierno. Un sector del partido de Berlusconi considera que la condena a siete años y la inhabilitación política de por vida, supondrá el fin de la legislatura. El exprimer ministro insiste en que es víctima de una persecución política.

  • Hasta el 2012 no pudo ser juzgado por gozar de inmunidad parlamentaria
  • Se enfrenta en estas semanas a más de cuatro casos judiciales y dos civiles
  • Las sentencias podrían condicionar el destino político del gobierno italiano

Siete años de cárcel e inhabilitación perpetua para quien ha sido la imagen de la segunda república italiana es la condena más dura que ha sufrido el ex primer ministro, Silvio Berlusconi. La gente se pregunta si los delitos cometidos en el caso Ruby, por deleznables que sean, son los más importantes que ha cometido.

El calificativo de "duro" emergió instantáneamente al escuchar la sentencia. Pero se levantan dudas sobre si el Rubygate ha sido un juicio o hemos asistido a la representación de un prejuicio en vista pública.

Que un tribunal imponga una pena mayor a la pedida no es normal pero puede suceder. Lo absolutamente extraño es que, al dictar sentencia, la juez del tribunal de Milán declare que abre un expediente por presunto falso testimonio a una treintena de testigos.

Es lo que ha ocurrido en este caso. La juez condena al ex primer ministro Silvio Berlusconi y, a la vez, sospecha de casi todos los testimonios, los que exculpaban a Il Cavaliere.

Él dice que es una sentencia violenta y que va a resistir. La semana pasada, cuando no fue admitida su solicitud de legítimo impedimento en el caso Mediaset, el propio Berlusconi tranquilizó a los suyos asegurando el apoyo al Gobierno.

Esta severa sentencia podría hacerle ver las cosas de otro modo. El jefe en la Cámara de Diputados del Pueblo de la Libertad, Fabirizio Cicchito, alerta sobre el peligro para el equilibrio político.

Las poco halagüeñas expectativas electorales pueden ser el freno de la cordura. El Gobierno italiano es una galera que se adentra en días de tormenta: al fallo del caso Ruby se le une la dimisión de la ministra de Deporte por un fraude fiscal.

Los tambores del "bunga bunga" han sonado en la Justicia, aunque su ritmo parece marcar el son de la vendetta. Para triunfar en la vida, Berlusconi ha dejado muchos cadáveres por el camino. Ahora llega el turno de la venganza de sus zombies.

'Caso Rubi', en el que está acusado Silvio Berlusconi de prostitución de menores y abuso de poder. La fiscalía ha pidió para el la condena de seis años de prisión y la prohibición perpetua de ejercer cargos públicos. El resultado se conoció ayer lunes 24 de junio de 2013 y ha sido condenado. La sentencia puede tener consecuencias políticas.

El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi ha sido condenado por el Tribunal de Milán a siete años de prisión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público por el caso Ruby, en el que se le juzgaba por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.