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El Gobierno de España no va a condenar por el momento a Marruecos por la situación actual en el Sáhara Occidental. Es la conclusión que se desprende de las palabras de la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, que ha explicado este martes en el Senado que "un Gobierno responsable y serio" sólo "actuará en consecuencia cuando los hechos sean probados", no "basándose en opiniones".

Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, Jiménez ha añadido que en el conflicto ha habido víctimas "por ambos lados" y ha insistido en que España seguirá jugando el papel "que le corresponde", que a juicio de la ministra es el de "favorecer el diálogo entre el Frente Polisario y Marruecos".

La titular de Exteriores ha sido preguntada por varios grupos acerca de la posición del Gobierno español en el conflicto y en sus respuestas ha reiterado la "profunda preocupación" del Ejecutivo por un conflicto del que "no es protagonista" pero del que ha pedido una investigación.

El Partido Popular ha pedido al Gobierno que informe de los resultados de la reunión con el ministro de interior marroquí y que exija explicaciones. La Ministra de Exteriores por su parte, ha insistido en que el Gobierno está siendo contundente.

Sin decirlo expresamente, el gobierno marroquí ha insinuado que en el campamento desmantelado podía haber miembros de Al Qaeda en el Magreb. Para apoyar su versión, ha mostrado un vídeo, con imágenes muy crudas, en el que se vería a miembros del campamento atacando y vejando a sus agentes.

El ministro del Interior de Marruecos, Taieb Cherkaoui, ha afirmado este lunes que la intervención de las fuerzas de seguridad fue "pacífica" durante el desmantelamiento del campamento saharaui en el Sáhara Occidental el pasado 8 de noviembre y que los saharauis usaron "métodos salvajes" contra las fuerzas del orden. Además, el ministro marroquí de Exteriores ha dicho que el campamento estaba tomado por criminales que mataron a varios agentes y que estaban entrenados para esto. Los disturbios de El Aaiún, culpa de "milicias paramilitares armadas".

La Ministra de Exteriores asegura que la respuesta que está dando el Gobierno es la más útil, mientras el PP insiste en que el Gobierno no está haciendo lo suficiente y que debería condenar la actuación de Marruecos.

Y Marruecos sigue criticando a los medios españoles a la vez que mantiene el veto a nuestros periodistas. Anoche el ministro portavoz volvió a arremeter contra las informaciones sobre la crisis en el Sahara occidental.

El vicesecretario general de Comunicación, Esteban González Pons, ha criticado al Gobierno por "hacer oídos sordos" en relación al conflicto entre Marruecos y el Sáhara y por "anteponer los intereses económicos a los derechos humanos". En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', ha hablado de "posibles torturas, persecución racial y desierto informativo" en el Sáhara y ha preguntado que "si no interviene España en el conflicto quién va a hacerlo".