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El acuerdo presupuestario en EE.UU. tiene un horizonte de dos años, aumenta el gasto público en 240 millones de euros y el techo de deuda. "Solo falta ultimar los flecos que quedan de las cuentas de este año", según el líder demócrata en el Senado. La mitad de ese incremento del gasto se destinará a las Fuerzas Armadas -una reinvindicación republicana- y la otra a partidas como sanidad e infraestructuras -como pedían los demócratas-. Tras el acuerdo en el Senado, su paso por la Cámara de Representantes no está exento de riesgos. Los republicanos más conservadores claman contra ese aumento del gasto porque hará subir más el déficit. Y los demócratas exigen que haya en esa cámara el mismo compromiso explícito, escrito y tramitado que en el Senado para resolver el estatus legal de los dreamers -soñadores- jóvenes que han crecido en el país tras llegar de forma clandestina con sus padres. Tanto el presidente como la Casa Blanca ha alabado un pacto que parece poner fin a cuatro meses de incertidumbre presupuestaria en Estados Unidos y da comienzo al debate parlamentario sobre la inmigración.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control republicano, ha aprobado una nueva financiación a corto plazo para el Gobierno. Con 245 votos a favor y 182 en contra, los republicanos aprobaron un presupuesto temporal hasta el 23 de marzo, aunque incluye ocho meses de fondos para el Pentágono. Pese a su cómoda aprobación en la Cámara Baja, los republicanos necesitan llegar a un acuerdo con los demócratas para que el proyecto también obtenga el visto bueno del Senado. El Congreso tiene que aprobar fondos antes de la medianoche del jueves si quiere evitar un nuevo cierre parcial de la Administración federal como el del pasado 20 de enero, que apenas duró tres días.

Unidos Podemos presenta su alternativa a los Presupuestos Generales del Estado, una batería de 15 medidas urgentes con las que quiere transformar "de forma profunda" el modelo de crecimiento de España, porque -asegura- si no cambia la política económica "no se reconectará el crecimiento económico con el progreso social". Así, plantea aumentar el gasto público en 24.555 millones de euros en 2018 y adoptar medidas fiscales y sociales que ayudarían a obtener un incremento de ingresos de unos 14.805 millones, con lo que asegura que el objetivo del déficit público quedaría en un 3% este año, una décima por debajo del fijado por el Gobierno del PP. (29/01/2018)