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La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado este miércoles la intención de su partido de abordar una "profunda reforma" del Banco de España en caso de llegar a la Moncloa tras las elecciones generales del 20 de noviembre. Sáenz de Santamaría ha explicado, en un desayuno organizado por Europa Press, que el objetivo de esta reforma será mejorar la "transparencia" del órgano regulador, reforzar su tarea inspectora y profesionalizar su funcionamiento.

La presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ha advertido al Ejecutivo catalán, en manos de CIU, que su margen de maniobra "es cada vez menor" y que no está garantizado un apoyo o abstención de su partido en la negociación de los presupuestos autonómicos para 2012.

"No vamos a dar un cheque en blanco al gobierno catalán (...) la situación es más difícil y complicada que para 2011", ha declarado Sánchez Camacho durante una entrevista en el programa de Los desayunos de TVE. La dirigente popular ha criticado que los recortes que ha llevado a cabo la Generalitat, especialmente en Sanidad, van contra los acuerdos que hicieron posible la abstención del PP en los presupuestos de 2011.

"Es necesario hacer ajustes pero no donde es intocable: en Sanidad, Educación y Políticas Sociales", ha explicado, para añadir que "el gobierno de Cataluña ha tenido que reconocer que se han equivocado y que los ajustes se tenían que haber hecho mejor".

El PP, según Sánchez Camacho, ha reiterado sus recetas para el ahorro: reducir empresas públicas, suprimir las "embajadas catalanas" y las subvenciones públicas "ideológicas".

"No vamos a permitir unos segundos presupuestos cuando se está haciendo pagar las deudas del tripartito a los catalanes", ha sentenciado.

Mariano Rajoy ha dicho que "España vive un momento difícil" y que la crisis económica "nos va a obligar a todos a un gran esfuerzo", ya que hay casi cinco millones de "compatriotas nuestros que quieren trabajar y no pueden" y casi la mitad de los jóvenes tienen "dificultades y no pueden trabajar". Desde el PP han criticado además que el candidato socialista Alfredo P. Rubalcaba quiera "parecerse al PP y a Mariano Rajoy".

En el PP preparan su convención, el próximo fin de semana en Málaga, en la que darán forma al programa de las próximas elecciones. En Aragón irán coaligados con el PAR, el partido aragonés, y esta tarde Mariano Rajoy estará en Zaragoza para suscribirlo. Entretanto, la precampaña sigue con críticas al candidato socialista y con el debate sobre si mantendrán o no la actual congelación de las pensiones.

Rajoy dice que si gobierna, pondrá en macha en los primeros cien días su ley para emprendedores, uno de sus pilares para crear empleo y garantizar el estado del bienestar. El líder del PP reitera que ayudar a la PYMES es garantizar las pensiones y evitar los recortes. Una cohesión que considera que también tienen que garantizar las administraciones a las que exigirá, si gana las elecciones, que paguen a sus proveedores y no asuman obligaciones que no puedan cumplir. Uno de los errores que a su juicio ha cometido el gobierno de Zapatero.