Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La Policía investiga hasta siete agresiones a estudiantes del colegio Highlands de Madrid. En el informe presentado al juzgado, varias niñas relatan cómo el cura detenido las agredía en un rincón del patio en el que no había cámaras, según han podido precisar los agentes. El testimonio de una niña relata que el capellán les obligaba a quitarse la ropa y tocarles así la vagina. Sin embargo, el sacerdote niega los hechos.

Por su parte, el colegio afirma que colabora con la Justicia y se ha ofrecido a ayudar a las familias. Por su parte, el director del centro dimitió el lunes, mientras que los padres de una de las menores aseguran que la valentía de su hija ha servido para poner fin a una tortura que podría haber continuado durante años.

Se cumplen cinco años de la pandemia por el Covid-19, un momento en el que había medidas a la movilidad de las personas para contener el virus. En ese momento, la Policía tenía también la función de "hacer de barrera contra el coronavirus", recuerda Ricardo Gutiérrez, inspector de la Policía Nacional, en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní. "Había que mantener el orden tal y como disponían las normas en ese momento. Es verdad que era complicado... se daban fiestas nocturnas clandestinas en las que teníamos que intervenir", comenta Gutiérrez, que dice que ocurrían a diario en los domicilios.

Aún así, el agente admite que "por lo general, la gente era bastante consciente de lo que estaba pasando, y para lo que podía haber ocurrido en ese tipo de ambientes y de fiestas, se controló bastante bien". El entrevistado explica que tuvieron que reinventarse para poder realizar los controles en las calles: "Los efectivos que teníamos eran los mismos efectivos que teníamos antes de que se produjera la pandemia", expone. En esos primeros días, cuenta que se sacaron "muy rápido" efectivos de unidades como la Brigada de Extranjería o la Policía Judicial, "que se preveía que no iban a tener mucho trabajo". De la pandemia, el inspector se lleva una enseñanza: "Aprendí a relativizar los problemas. Estabas viendo como todos los días fallecía tantísima gente y le dabas valor a muchísimas cosas que normalmente pasas por alto", comenta.

Hoy a las puertas del Congreso se concentran sindicatos de Policía Nacional y asociaciones de Guardia Civil para protestar contra la cesión de competencias en migración a Cataluña pactada entre el Gobierno y Junts. Juan Fernández, portavoz de la Plataforma de Policías Nacionales y Guardias Civiles y secretario general de AUGC, explica que "la Constitución y la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado asignan competencias en materia de inmigración y control de fronteras a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

Para la Plataforma de Policías Nacionales y Guardias Civiles "la principal problemática" es que los Mossos d'Esquadra no forman parte de las fuerzas de Seguridad del Estado, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: "Consideramos este acuerdo un ataque a nuestras misiones y a nuestras funciones". Fernández añade que se podrán delegar competencias, pero "no cualquier tipo de competencias, sino aquellas que sean susceptibles de poder delegarse en las Policías autonómicas", concluye.

El pacto de PSOE y Junts para las competencias en inmigración de Cataluña está siendo muy polémico. El PP llama "pelele" del independentismo a Sánchez y habla de "humillación sin precedentes". Podemos ya confirma que votará en contra y los sindicatos policiales y asociaciones de Guardia Civil estudian acudir a los tribunales. Sumar dice que sí lo respalda porque el acuerdo respeta la Constitución y los derechos humanos.