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Las autoridades mexicanas han confirmado este viernes la muerte de la española Pilar Garrido, de 34 años, tras efectuar pruebas de ADN a los restos óseos encontrados hace dos semanas. Vivía en México desde hacía tres años, y estaba desaparecida desde el 2 de julio. Su esposo denunció que dos jóvenes la secuestraron cuando el matrimonio y su hijo volvían a casa de la playa. La familia va a pedir otra prueba de ADN en España.

Lucía Vivar Hidalgo, la niña de tres años que estaba desaparecida desde la noche de este miércoles en Pizarra, en Málaga, ha sido hallada muerta en la vía del tren entre este municipio y la localidad cercana de Álora, según han informado fuentes municipales y de la Guardia Civil. Ha aparecido con un golpe en la cabeza, y desde el Ministerio del Interior se apunta a un accidente como principal explicación.

Las autoridades mexicanas investigan la desaparición de la española de 34 años Pilar Garrido Santamans, en paradero desconocido desde el pasado 2 de julio en el noreste estado de Tamaulipas.

Garrido Santamans es natural de Massalavés, en Valencia, pero residía en México desde hace unos tres años. Su hermana Raquel ha relatado a TVE que el vehículo en el que viajaba la familia fue seguido por hombres armados que pretendían robar el vehículo pero acabaron llevándose a Pilar. La familia ha pedido en redes sociales dirigirse al número de teléfono 088 de la Policía Federal de México en caso de tener cualquier tipo de información sobre su desaparición.

Las autoridades consideran que Garrido Santamans está desaparecida y no lo considera secuestro dado que hasta el momento no ha habido una petición de rescate, lo que resulta muy poco común en casos similares, y no hay indicios de que se encuentre privada de libertad.

Disminuyen las esperanzas de encontrar supervivientes porque ya han pasado dos días desde la avalancha que sepultó por completo el pueblo de Xinmo en Sichuan. Un equipo formado por unos 3.000 rescatistas busca contra reloj a los posibles supervivientes del desprendimiento que el sábado sepultó una aldea de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, que mató a al menos 10 personas y dejó casi un centenar de desaparecidos.

El suceso se produjo después de que se deslizara la parte alta de una montaña que cayó sobre la aldea de Xinmo, en torno a las 6.00 de la mañana del sábado, por las intensas lluvias producidas en la zona.

Los miembros de los equipos de rescate están peinando la zona con detectores de vida y perros rastreadores, pero no se han encontrado nuevos signos de vida. "No vamos a renunciar mientras haya un poco de oportunidad", dijo un rescatista. Sin embargo, según expertos en geología que se encuentran en el sitio, la posibilidad de supervivencia de las personas enterradas es realmente escasa.