La Comisión Europea (CE) se pronunciará sobre las posibles consecuencias legales de la independencia de una región europea si así lo solicita un Estado miembro y sobre la base de un "escenario preciso", dijo hoy la portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde.
La portavoz precisó, en la conferencia de prensa diaria de la CE, que no es función del Ejecutivo comunitario "expresar su posición sobre cuestiones de organización interna o constitucional" de un país de la Unión.
La misma fuente indicó que aunque su respuesta se refería al referéndum de independencia en Escocia, la posición de la CE se aplicaría "de manera general".