Se cumple un año de la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial por no llevar bien puesto el velo. Amnistía Internacional denuncia la impunidad de los funcionarios iraníes responsables de homicidios y torturas generalizadas.
Las culturas prehispánicas siempre consideraron sagrado al Titicaca, el lago navegable más alto de nuestro planeta, elevado 3.812 metros sobre el nivel del mar. Su parte occidental, la perteneciente a Perú (la otra mitad es boliviana) tiene como ciudad y puerto de referencia a Puno. Encaramada en el Altiplano Andino, esta capital departamental lo es también del folclore peruano. El título le fue concedido por la sobreabundancia de danzas tradicionales; cientos de manifestaciones del arte de sus pueblos, que se reúnen cada año en la festividad de la Virgen de la Candelaria, declarada Patrimonio de la Humanidad. César Suaña, antiguo directivo de la Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno, y Leonardo Valencia, presidente de la filial barcelonesa de la Asociación Cultural Caporales Centralistas Puno-Perú, nos explican la colosal dimensión de esta sonora y deslumbrante muestra de sincretismo. La capital puneña cuenta, además, con un hermoso centro colonial dispuesto en torno a su Plaza de Armas. El pintor y comisario de arte Nilton Vela y el guía oficial de turismo David Vilca nos muestran la catedral, el arco Deustua y el museo Carlos Dreyer, que exhibe hallazgos del cercano yacimiento arqueológico de Sillustani. En compañía de Gabriela Revilla nos asomamos al mercado y a los miradores sobre el Titicaca. Dentro del agua descubrimos las islas Esteves, Taquile, Amantaní y Suasi. Con el antropólogo Domenico Branca, investigador de culturas peruanas en la universidad de Sassari, visitamos las islas flotantes de los uros, auténticos microcosmos montados sobre grandes bloques de junco, de totora. Más al sur, a la orilla del lago, nos espera la arquitecta Dianet Flores para mostrarnos el rico patrimonio religioso de su ciudad, Juli.
De Marruecos llegan imágenes de desolación, una semana después del terremoto que azotó las montañas del Alto Atlas. Miles de edificios, entre ellos muchos colegios, han quedado inservibles.
Mañana se cumple un año de la muerte de la joven iraní que falleció después de haber sido detenida por la llamada policía de la moral por no llevar el velo puesto de forma adecuada.
Hablamos con la politóloga hispano iraní Anahita Nassir sobre la situación que vive el país. También sobre Libia, donde continúa la búsqueda de cadáveres cinco días después del ciclón que ha dejado miles de muertos. Estaremos en Ucrania que mira de reojo a los países vecinos y su decisión de seguir bloqueando o no la importación de cereal y que se prepara para un otoño duro. Visitaremos un colegio en Járkov que ahora está bajo tierra, en el metro.
En Libia los esfuerzos se centran en recuperar los miles de cuerpos arrastrados por el agua. Y preocupa que se puedan propagar infecciones. Un equipo de RTVE viaja con uno de los convoyes humanitarios que lleva ayuda a la zona.
En Libia apenas hay esperanzas de encontrar supervivientes tras las graves inundaciones que arrasaron la ciudad de Derna. Ahora, todos los esfuerzos se centran en recuperar los miles de cadáveres arrastrados por el agua, ya que pueden propagar infecciones y, por eso, es vital hacer llegar agua potable a la zona. Un equipo de RTVE acompaña a uno de los convoyes humanitarios.
En Francia una investigación periodística ha destapado un gran escándalo en las guarderías privadas. Niños que estaban mal alimentados, a los que bañaban con agua fría o no les cambiaban los pañales. Han recopilado 200 testimonios de padres y empleados.