Las devoluciones de menores de Ceuta a Marruecos siguen paralizadas a la espera de la decisión judicial. En una organización donde les ofrece comida, Luna Blanca, llegan a atender a más de un centenar de estos menores.
Algunos de ellos viven en el cementerio o en el puerto, a un paso más cerca de esos barcos que podrían llevarlos a la península. Cuentan a TVE que se han escapado del Centro de Santa Amelia y que allí había unos 200 niños y adolescentes cuando comenzaron las repatriaciones, pero que ahora la mayoría han huido. Pasan frío y también hambre, pero no quieren arriesgarse a volver a Marruecos. Foto: EFE