Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El papa Francisco ya ha soplado las velas de su 80 cumpleaños por anticipado aunque dice que en su país, Argentina, esto trae mala suerte. Francisco ya ha recibido estos días muchas felicitaciones. Por ejemplo de Barak Obama que le agradece especialmente su "inestimable apoyo" por su mediación para avanzar la normalización de relaciones con Cuba. La Santa Sede ha habilitado varios correos electrónicos para que los fieles feliciten al papa.

Hay polémica en Rusia por el reality show, al estilo de la saga de Los Juegos del Hambre. Se llama Games 2: Winter y en él 30 concursantes tendrán que sobrevivir en Siberia durante nueve meses y está todo permitido. Un juego extremo en el que el objetivo es sobrevivir y en el que no se garantiza la seguridad de los participantes, aunque los organizadores advierten de que la Policía podrá intervenir si se cometen delitos graves. Hay decenas de solicitudes.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha culpado este viernes al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y a sus aliados, Rusia e Irán, del "asalto salvaje" que sufre Alepo, donde las fuerzas gubernamentales mantienen bloqueados a miles de civiles en el último reducto de los rebeldes, y ha reclamado el despliegue de observadores imparciales para supervisar la evacuación de los civiles y milicianos que permenecen en el área que controla la oposición.

El Ejército sirio ha suspendido la operación para evacuar a los civiles y combatientes rebeldes de la ciudad de Alepo se ha suspendido este viernes, en medio de acusaciones cruzadas de haber roto el alto el fuego. Fuentes militares aseguran que se han producido "obstrucciones" y se ha infringido el acuerdo que permitía la evacuación.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) ha confirmado que se han escuchado explosiones y disparos cerca de la zona de donde parten los autobuses, y que excavadoras y camiones han vuelto a colocar los sacos de arena que servían de barrera.

Un canal de la televisión siria ha culpado a los rebeldes de intentar llevarse a prisioneros consigo, mientras estos acusan a los iraníes que combaten en las filas pro-Asad de haber atacado uno de los convoyes a su paso por el distrito de Ramusa.

El acuerdo para que los milicianos opositores pudieran abandonar Alepo incluía como contrapartida la evacuación de heridos de las localidades de Fua y Kafraya, de mayoría chií y asediadas por los rebeldes desde 2015. Pero este traslado no ha comenzado aún.

A primera hora del viernes el dispositivo, en el que participan Rusia, la ONU y la Cruz Roja, seguía en funcionamiento, con más autobuses y con vehículos privados preparados para evacuar a milicianos y civiles. El jueves, el alto el fuego permitió el comienzo de la operación y la salida de entre 6.400 y 8.000 personas de la ciudad.

Decenas de miles de personas, tanto combatientes como civiles, continúan atrapadas en el último reducto rebelde en Alepo, un área de apenas 2,5 kilómetros cuadrados. Las estimaciones sobre el número exacto varían enormemente en función de la fuente: la ONU asegura que eran 50.000, 40.000 de ellos civiles.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han reclamado este jueves al régimen en Siria de Bashar al Assad y a sus aliados, Rusia e Irán, que permitan "la apertura de corredores humanitarios" para hacer llegar la ayuda a la población en Alepo y permitir la "evacuación segura" de los civiles.

"Ante la brutalidad del régimen sirio y de quienes lo apoyan, especialmente Rusia e Irán, no somos tan eficaces como nos gustaría. Pero no somos indiferentes al sufrimiento del pueblo sirio", ha asegurado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en una rueda de prensa al término de una larga jornada de cumbre europea en Bruselas.

Los líderes europeos han suscrito una declaración que recoge la iniciativa promovida por Alemania y Francia para reclamar una tregua en la zona sitiada de Alepo para salvar a la población civil y asegurar el abastecimiento de las necesidades básicas y medicamentos.

Además de instar al régimen de Al Assad a permitir la evacuación segura de la población, bajo la vigilancia "neutral" de Naciones Unidas, los Veintiocho han recalcado la necesidad de permitir la "protección" del personal médico y humanitario, así como de las infraestructuras hospitalarias del país.

Los primeros civiles y combatientes que permanecían atrincherados en los distritos que controlaban los rebeldes sirios en Alepo han salido de la ciudad en varios convoyes de autobuses y ambulancias, que han atravesado el corredor humanitario protegidos por el alto el fuego que entró en vigor a primera hora de este jueves, si bien se han registrado algunas escaramuzas a lo largo de la jornada. La salida de enfermos, heridos, civiles y combatientes, que continuará mientras se mantenga el alto el fuego, es la ratificación de la derrota de la oposición, al tiempo que el régimen celebra la "liberación" de Alepo, tal como lo ha calificado el presidente Bachar al Asad