El Gobierno nipón insiste en que es el mayor terremoto de su historia. Es, además, mayor que el terremoto de 1923 y que causó la muerte de más de 140 personas, pero entonces las infraestructuras de Japón no estaban tan preparadas como en la actualidad.
Ha provocado también la alerta en una veintena de países de Asia y de la costa oeste de América. También en Pekín se ha sentido el temblor.
El epicentro se sitúa a unos 400 kilómetros de Tokio y el hipocentro a unos 24,5 kilómetros de profundidad. El Gobierno ha enviado buques de la Armada a la costa cercana al epicentro, que es la zona más afectada por el seismo. Todos los transportes por tierra, mar y aire están interrumpidos. Se están produciendo incendios en los alrededores de Tokio.