Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Las patrulleras italianas han trabajo durante toda la noche para rescatar a cientos de inmigrantes. Un total de cuatro embarcaciones han sido interceptadas intentando llegar a sus costas. A bordo, personas procedentes de Eritrea, Túnez o Libia.

  • La inestabilidad continúa dos años después de la muerte de Gadafi
  • Durante este tiempo no se ha restablecido ni el orden ni la seguridad

El primer ministro libio, Ali Zidán, secuestrado esta madrugada por un cuerpo de seguridad dependiente del Ministerio de Interior, ha sido liberado. Ali Zidán, ha llegado a la sede del primer ministro en Trípoli, pocas horas después de su liberación. Ali Zidán, fue secuestrado esta madrugada por un cuerpo de seguridad dependiente del Ministerio de Interior, conocido como "La lucha contra el crimen"

El primer ministro libio está bien, y asegura que sus secuestradores querían que dimitiera. Ali Zidán fue capturado esta madrugada enTripoli y trasladado a un lugar desconocido. Sus captores son un grupo de exrebeldes, dependientes del ministerio del Interior que en un comunicado aseguraban que el primer ministro había sido detenido por una orden administrativa. En un mensaje en twitter, el primer ministro ha hablado de secuestro y ha asegurado que no dimitirá. Los captores podría ser su supuesta colaboración con Estados Unidos en la captura de un importante líder de Al Qaeda. Hace unos días John Kerry aseguró que Libia estaba al corriente de la operación contra Abu Anas al Libi, acusado de atacar las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.

El primer ministro de Libia, Ali Zidán, ha sido secuestrado este jueves por un grupo de hombres armados en un hotel en Trípoli, según han informado dos canales de televisión árabes, citando fuentes de seguridad libias.

Según la página oficial del Gobierno, el primer ministro "ha sido trasladado a un lugar desconocido, por causas desconocidas" por un grupo de antiguos rebeldes integrados en las fuerzas de seguridad del Ministerio de Interior, entre ellas el cuerpo de lucha contra el crimen.

Estados Unidos ha lanzado una ofensiva contra el terrorismo islámico, con dos acciones paralelas. En una operación militar en Libia han capturado a Anas al Libi, uno de los hombres de Al Qaeda más buscados por Washington, acusado de planificar los ataques contra las embajadas en Kenia y Tanzania, en 1998. La otra actuación ha sido en Somalia, contra el grupo Al Shabab, responsable del atentado en Kenia de hace 15 días.

Saif al Islam, uno de los hijos de Muamar al Gadafi, espera juicio en Libia. Capturado por los rebeldes libios en noviembre de 2011, cuando intentaba huir a Níger, desde entonces está retenido por una de las milicias que imponen su ley. El débil gobierno libio ni siquiera ha podido ponerle bajo custodia en una cárcel oficial. Amnistía Internacional le ha visitado recientemente y denuncia sus condiciones de reclusión. La Corte Penal Internacional asegura que Libia es incapaz de someterle a un juicio justo, sobre todo por problemas de seguridad.

Los países del Magreb siguen con especial atención la situación en Egipto. En países como Marruecos, Túnez o Libia existe el temor de que el malestar pueda contagiarse a sus ciudadanos y a los gobiernos elegidos tras las primaveras árabes, en muchos casos islamistas.