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El plan cuatrienal de ajuste fiscal con el que el Gobierno irlandés pretende ahorrar 15.000 millones de euros hasta 2014 incluirá finalmente una subida de los impuestos, aunque no modificará el impuesto de sociedades, tal como habían reclamado algunos socios europeos a cambio del rescate financiero con el que socorrerán a Irlanda. Asimismo, se suprimirán casi 25.000 empleos públicos y se reducirán prestaciones sociales por valor de 2.800 millones de euros, entre otras medidas para reducir el gasto.

Dinero para tratar de superar su maltrecha situación financiera. A cambio los irlandeses tendrán que aplicar un estricto plan de ajuste.

La Unión Europea destinará 85.000 millones de euros para sanear la economía irlandesa y gran parte de esta cantidad se destinará al sector bancario. Aunque la CE no se posiciona sobre la situación política del país, sí afirman estar interesados en que se saquen adelante, cuanto antes, los presupuestos.

Los bancos irlandeses deben hacer los deberes y sacar a la luz los detalles de sus cuentas. Es el consejo que les ha dado el Gobernador del Banco Central de Irlanda para recuperar la confianza de los inversores. Señala que Irlanda está consiguiendo mucha colaboración de Europa y eso, dice, es lo importante.

Desde la Comisión Europea se ha hecho otra petición al Gobierno irlandés: que la crisis política no interfiera en la elaboración de los presupuestos del año que viene y en los objetivos de los próximos cuatro años, cuentas que se consideran clave para negociar el plan de rescate. El comisario de Economía asegura que este plan debe estar cerrado antes de que acabe noviembre.

Y mientras Dublín negocia, el Fondo Monetario Internacional ha revelado algunas de sus condiciones a la ayuda: que se recorte de forma gradual el subsidio de desempleo y el salario mínimo. Además pide endurecer los requsitos de busqueda de empleo y mejorar la competitividad de las empresas para que exporten más. Aunque el tema más espinoso, la subida del impuesto de sociedades, sigue en el aire.

La bolsa española ha vuelto a desplomarse este martes al acusar tanto la desconfianza que recorre un día más los mercados internacionales por el rescate a Irlanda y la caída de su Gobierno, como la incertidumbre geopolítica que ha suscitado el último enfrentamiento entre las dos Coreas, que han llevado al selectivo Ibex 35 a perder un 3,5%, su mayor descenso desde agosto. Así, el selectivo español, que este lunes ya perdió el nivel de los 10.000 puntos, ha retrocedido hasta 9.691,80 puntos, lo que le devuelve a niveles de principios de julio y eleva las pérdidas acumuladas este año hasta el 18,83%. De la misma forma, el Índice General de la Bolsa de Madrid ha bajado un 3,10% y cae por debajo de los mil puntos, hasta los 990,80.

Irlanda afronta unos momentos decisivos después de anunciar la convocatoria de elecciones en enero y a pocas horas de que se conozcan más detalles de su plan de ajuste.