En Portugal, unos 5.000 menores fueron objeto de abusos por parte de sacerdotes a lo largo de los últimos 70 años, tal y como desvela un informe conocido este lunes elaborado por una comisión que ha creado la propia Iglesia portuguesa. El 95% de los casos, sin embargo, ya ha prescrito.
Eran niños en su mayoría, muchos seminaristas, a los que se les amenazaba con ir al infierno si no mantenían relaciones sexuales, casos dramáticos de abusos continuados en colegios o de tocamientos en confesionarios. Más de500 testimonios han sido validados durante este año de trabajo de la comisión, aunque la red de víctimas es mucho mayor.
Foto: AP Photo/Armando Franca