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El jefe del ejecutivo de Hong Kong no ha dimitido, como le exigen en la calle, pero sí ha abierto una puerta a la negociación. Algunos residentes, y sobre todo comerciantes, comienzan a estar cansados de unas protestas que están perjudicando sus ingresos en una semana clave para sus ventas.

La Federación de Estudiantes de Hong Kong ha accedido en la madrugada de este viernes a discutir sus reivindicaciones con el Gobierno de la excolonia británica, tras seis días de protestas en los que reclaman más democracia, aunque siguen manteniendo su exigencia de dimisión del jefe ejecutivo local, Cy Leung Chun-ying, y no abandona las calles.

En un comunicado, los representantes estudiantiles han indicado que aceptan entrevistarse públicamente con Carrie Lam Cheng Yuet-ngor, secretaria jefa de la Administración hongkonesa, pocas horas después de que Cy Leung hubiera asegurado que no dimitiría del cargo.

Esta decisión se produce después de una tensa jornada, marcada por el fin del  plazo dado por los estudiantes para que el responsable del gobierno local abandonara el cargo bajo la amenaza de comenzar a ocupar edificios administrativos, que ha concluído con la comparecencia del líder local.

El jefe ejecutivo de Hong Kong, Cy Leung Chun-ying, ha desafiado este jueves el ultimátum dado por las organizaciones de manifestantes y ha anunciado que no piensa dimitir, aunque ha ofrecido una iniciativa para dialogar con los estudiantes sobre una reforma constitucional. La Federación de Estudiantes, que líderas las protestas, han este jueves amenazado con ocupar edificios oficiales si este jueves no dimite el jefe del Gobierno local. Por su parte, el superintendente de la policía de Hong Kong ha advertido de que podría haber "serias consecuencias", si los organizadores de las protestas deciden intensificar su acoso a los edificios del gobierno.

El Gobierno de Hong Kong ha pedido a los manifestantes pro-democracia que pongan fin "inmediatamente" a la ocupación de las calles de la ciudad, especialmente en torno a las sedes oficiales, y ha advertido de que cualquier intento de tomar edificios gubernamentales será respondido con una respuesta firme.

En Hong Kong la revolución de los paraguas mira directamente al jefe del Gobierno. Después de cuatro noches paralizando las calles de la ciudad, los manifestantes partidarios de la democracia elevan el tono de su protesta. Si el gobernador no abandona su cargo al final del día, tomarán sedes y edificios gubernamentales. Mientras tanto, Pekín mantiene el pulso a las movilizaciones y les pide que se disuelvan inmediatamente.  En cuanto a la comunidad internacional, el Gobierno chino dice que “ lo que ocurre en Hong Kong, es un asunto interno” (02/10/14).

Continúa, un día más, la protesta pro-democracia en Hong Kong. Las calles principales de la ciudad, una de las más pobladas y con más tráfico del mundo, permanecen cortadas y ocupadas por los manifestantes. 

Los estudiantes han dado de plazo hasta este jueves para que el jefe del Gobierno local, Cy Leung, dimita. Si no, dicen, ocuparán edificios oficiales. La protesta está haciendo mella no solo en la vida académica sino en los mercados financieros y el turismo, cuando muchos habitantes de la China continental están acostumbrados a ir de compras a Hong Kong. 

La protesta pro-democracia en Hong Kong ha vivido este miércoles una nueva jornada, en la que decenas de miles de personas han ocupado las principales calles de los distritos financieros y comerciales de la ciudad. La protesta ha transcurrido sin incidentes a pesar de coincidir con la fiesta nacional china. Ahora amenazan con ocupar edificios gubernamentales.

Decenas de miles de personas continúan ocupando las principales arterias del centro financiero y comercial de Hong Kong en un nuevo día de protestas por la democracia. La jornada coincide con la fiesta nacional en la que China celebra el 65º aniversario de la llegada al poder del Partido Comunista y la creación de la República Popular.

La protesta se mantiene pacífica y la presencia Policial es escasa y discreta.

La sentada se ha extendido a la zona de Tsim Sha Tsui, un área de tiendas muy popular entre los chinos del continente que tradicionalmente aprovechan esta jornada festiva para hacer compras.

Decenas de miles de personas se han concentrado para exigir a Pekín reformas democráticas. Llama la atención que, al contrario de lo que ocurrió el fin de semana, la policía se ha retirado y ha decidido no actuar. Por eso, la manifestación está discurriendo de forma completamente pacífica.

 

El pulso entre Pekín y Hong Kong empezó el mismo día de la reunificación. El día en que el Reino Unido lo devolvió, después de que fuese su colonia siglo y medio. El imperio británico lo conquistó en la primera guerra del Opio y China lo recuperó en el 97. Un regalo un tanto envenenado... porque Hong Kong ya era un símbolo del capitalismo, con libertad de prensa y reformas democráticas en marcha.  Por eso Pekín y Londres pactaron el famoso "un país, dos sistemas": durante 50 años, hasta el 2047, Hong Kong sería autónomo menos en defensa y política exterior. Cada vez que China ha intentado controlarlos, los hongkoneses han salido a la calle. Así evitaron, por ejemplo, tener que estudiar patriotismo chino en el colegio. Sus 1.100 kilómetros cuadrados se han convertido en el gran centro financiero de China, el segundo de Asia... Mueve tanto dinero que los créditos de sus bancos superan a su PIB. Pero la riqueza no les basta, si no tienen democracia.