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LUIS MIGUEL ÚBEDA (Corresponsal de RNE en París).- Turquía ha advertido que si la ley es pronmulgada, para lo que solo falta la firma del presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, las relaciones se verán muy afectadas.

Un portavoz turco ha hablado de la posible partida del embajador y de otro personal, y ha asegurado que las consecuencias se verán en todos los campos de cooperación.

El portavoz ha tachado la iniciativa de "claramente electoral", mientras el ministro de Exteriores, Alain Juppé, llama a "mantener la sangre fría".

En una carta enviada al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, Sarkozy asegura que la ley no va contra nadie, sino a favor de los armenios.

Cuando un número muy importante de españoles, aún continua peleando con el inglés, resulta que ya no es suficiente. Y es que el mundo cambia mucho y muy rápido, las potencias económicas son otras: China, Rusia, o Brasil y sus idiomas empiezan a cotizar en los curriculums para encontrar trabajo.

En Italia, son ya 15 los cuerpos rescatados del crucero Costa Concordia, donde todavía hay una veintena de desaparecidos. Si se cumple lo previsto, mañana empezarán a vaciar de fuel el barco.

  • La prensa británica desvela un informe que contempla reformas multimillonarias
  • La comisión encargada del mantenimiento del edificio se ha reunido este lunes
  • Su portavoz desmiente las noticias que apuntan a la venta a promotores rusos

En Francia, metido ya de lleno en la carrera hacia las presidenciales de primavera, el candidato socialista François Hollande ha dirigido duros ataques al mundo financiero. Hollande, favorito en las encuestas por encima de Sarkozy, desvelará este jueves su programa electoral.

Lasha Shusha-nasvily. Hace dos años escapó de una de las más importantes operaciones hechas contra esta mafia en España, donde hubo 24 detenidos, entre ellos su hermano. Una detención que se ha conseguido gracias a la colaboración entre el FBI, la INTERPOL y la fiscalía anticorrupción española.

Muchos han comparado este naufragio con el hundimiento del Titanic. Aquella tragedia, hace casi 100 años, sirvió para crear una normativa sobre seguridad en el mar. Unas reglas que se pusieron a prueba durante el accidente del Costa Concordia.

Egly Cabrera es una de las 4.000 personas que viajaban en el Costa Concordia en el momento del naufragio. En una entrevista para Informe Semanal, cuenta la difícil experiencia que vivió. Asegura que esperaron más de una hora para poder subir a los botes salvavidas, y aún así la orden nunca llegó. Al ser evacuados hasta la costa les pedían los chalecos para llevarlos de nuevo al buque, ya que no había para todos los pasajeros. Una vez en tierra, se refugiaron en una iglesia, donde muchos llegaban mojados.