Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Once personas han resultado heridas tras ser atropelladas por un vehículo en las proximidades del Museo de Historia Natural de Londres. Los heridos han sido tratados, principalmente, por golpes sufridos en las piernas o la cabeza y nueve de ellos han sido ingresados en un hospital. La policía ha descartado que se trate de un acto terrorista y está tratando el incidente como un accidente de tráfico.

Varias personas han resultado heridas este sábado tras ser atropelladas por un vehículo en las proximidades del Museo de Historia Natural de Londres, según ha confirmado la Policía británica. Según informa Miguel Ángel Idígoras, corresponsal de TVE en Londres, el vehículo se ha subido a la acera, ha atropellado a varios transeúntes y ha acabado chocando contra otros coches.

La primera ministra británica, Theresa May, ha pedido unidad a los miembros de su gobierno, dividido por el Brexit y ha asumido su responsabilidad por la pérdida de la mayoria absoluta. Ha sido en la clausura del congreso del Partido Conservador. La negociación del "brexit" y el avance del Laborismo de Jeremy Corbyn han debilitado a los conservadores británicos y a su líder en una accidentada clausura de la conferencia anual de su partido, en Manchester.

Su intervención se vio interrumpida por varios ataques de tos que la dejaron afónica, y también por el cómico inglés Simon Brodkin, que gritó y esgrimió desde las primeras filas una notificación de despido (documento P45) para ella, antes de ser desalojado y detenido por alteración del orden.

El reportaje ‘Tu casa es nuestra’ muestra la trama de los desahucios en Varsovia. Un equipo del programa ha viajado a Polonia donde miles de inquilinos han sido desalojados de sus casas, después de que el edificio en el que vivían, de propiedad pública, pasara a manos privadas. Los afectados cuentan a ‘En Portada’ hasta dónde puede llegar la intimidación por parte de los nuevos propietarios.

Muchos arrendatarios están viviendo auténticas pesadillas en Varsovia, porque algunos de los nuevos propietarios los presionan (con una subida desorbitada del alquiler o, incluso, mediante intimidación y acoso) para que abandonen su hogar, a fin de poder vender o alquilar las viviendas a un precio mucho mayor.

Inquilinos, activistas y algunas instituciones denuncian un proceso al que han denominado “reprivatización salvaje”. Señalan a propietarios sin escrúpulos y a una “mafia” que utiliza todo tipo de estratagemas para forzar el desalojo de quienes se resisten a marcharse, y para silenciar a las voces críticas que se alzan en contra.

Una ONG en defensa de los inquilinos y periodistas de investigación han destapado las conexiones entre algunos funcionarios del Ayuntamiento de Varsovia y grandes inversores inmobiliarios, envueltos en este proceso de reprivatización. La fiscalía y la Oficina Central Anticorrupción ya han practicado varias detenciones y siguen investigando una posible trama de corrupción.

El proceso de reprivatización se inició en Polonia con la llegada de la democracia en 1989. Varsovia quedó prácticamente arrasada durante la II Guerra Mundial y el régimen comunista puso en marcha la rápida reconstrucción de la capital y la nacionalización de la propiedad. En las últimas décadas, antiguos dueños han empezado a reclamar sus derechos sobre la propiedad nacionalizada. Pero la ausencia de una legislación y de una vigilancia por parte de las autoridades ha llevado al desahucio y a la práctica indefensión de unos 40.000 inquilinos sólo en la capital polaca.

La Comisión Europea ha proclamado este lunes que el referéndum de independencia en Cataluña "no fue legal", pero ha advertido que "la violencia no puede ser un instrumento en política". Bruselas abandona así la línea mantenida hasta ahora para condenar las cargas policiales de este domingo y llamar a una negociación política.

Y ha añadido que Bruselas “confía en el liderazgo de Rajoy” para que “gestione este difícil proceso con total respeto a la Constitución española y a los derechos fundamentales que esta consagra”. "También reiteramos la posición legal mantenida por esta Comisión y sus predecesoras: si un referéndum fuera organizado de acuerdo a la Constitución [y saliera un "Sí"] implicaría que el territorio que se fuera quedaría fuera de la UE".