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Uno de los vehículos que se exponen en el salón es el nuevo Clase E de Mercedes, la décima generación de la berlina de lujo. Un vehículo inteligente que permite arrancar el motor o aparcar el coche a través de una aplicación en el teléfono móvil. También Volkswagen ha escogido Detroit para el estreno mundial de su prototipo de todocamino híbrido. El estreno de un nuevo deportivo de Lexus, la marca de lujo de Toyota, ha generado gran expectación. También ha acaparado todas las miradas un prototipo de la estadounidense Buick, un cupé de alto rendimiento con 400 caballos de potencia. Y dentro de las camionetas pickup destaca la japonesa Nissan Titán, un vehículo de gran tamaño y líneas deportivas.

Ante un escenario de inestabilidad política en España y Cataluña, el presidente del Banco Sabadell dice que la entidad tomará las decisiones que considere convenientes para el banco y sus clientes, al margen de la política. El presidente de Bankia asegura que la independencia catalana afectaría directamente a la banca. Pide que se respete la ley. La patronal catalana Pimec celebra el acuerdo entre Junts Pel Sí y la CUP para formar gobierno porque, de lo contrario, dicen, la situación hubiera perjudicado al tejido empresarial y a la sociedad catalana. Los sindicatos UGT y CCOO, piden al nuevo president de la Generalitat que priorice las políticas sociales.

La primera lista de deudores con Hacienda está copada por empresas relacionadas con el ladrillo, constructoras, promotoras e inmobiliarias. En concreto, encabezan la lista de 4.855 morosos tres inmobiliarias Reyal Urbis SA con una deuda tributaria de 378,2 millones de euros, seguida por Nozar SA con 203,1 millones y el Grupo Prasa que debe 101,8 millones.

En el cuarto puesto se cuela una empresa dedicada a los servicios financieros, Banreal Holding SL, con una deuda de 98 millones de euros, pero es la excepción. En el quinto lugar vuelve a aparecer una conocida inmobiliaria,  Aifos, que debe a Hacienda 96 millones.

La deuda total asciende a 15.600 millones de euros. La gran mayoría, 4.500, son empresas, muchas de ellas en quiebra o en concurso de acreedores. Y también aparecen casi 350 nombres propios con una deuda conjunta de 700 millones de euros.