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Tras la llamada telefónica entre Trump y Putin, se ha alcanzado un acuerdo para cesar los ataques contra las centrales energéticas durante 30 días. En el informativo '24 Horas de RNE', conocemos los detalles sobre lo que ha comunicado cada país respecto a estos acuerdos.

Sobre el Kremlin, ya se han dado las órdenes correspondientes para palizar las ofensivas. Además, aseguran que, como gesto de buena voluntad, entregarán a 23 militares ucranianos gravemente heridos. Según nos informa nuestra compañera del área de Internacional, Celia Vidal.

El comunicado de la Casa Blanca es más "genérico" que el del Kremlin y nuestra corresponsal en Whasignton, María Carou, nos muestra la hoja de ruta que seguirán. El primer paso será una tregua en el suministro de energía e infraestructuras de forma inmediata; posteriormente, se pactará una tregua marítima, luego un alto el fuego total y, por último, un acuerdo de paz definitivo. Lo que no se especifica es el papel que tendrá Ucrania en esas negociaciones ni si se contará con la UE.

Por último, Fran Sevilla, enviado especial a Ucrania resalta que esta conversación "no se trata de un alto el fuego total como se había acordado con Kiev", y que no tendrá un efecto positivo para el país. En el caso de que se cumpla la exigencia rusa de detener el envío de armas por parte de Occidente, "será difícil ver un camino despejado hacia la paz".

El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han acordado aplicar un alto el fuego provisional de 30 días, que incluye el cese inmediato de ataques contra infraestructuras energéticas. Además, se han comprometido a hablar sobre un posible cese de las hostilidades en el mar Negro, cuyas negociaciones "comenzarán de inmediato en Oriente Medio", según ha declarado la Casa Blanca.

Trump buscaba un alto el fuego de 30 días y lo que ha salido de la conversación con Putin es una propuesta por fases. En el comunicado de la Casa Blanca no se señala, por el momento, nada del reparto de tierras ucranianas, algo de lo que Trump llevaba hablando durante días.

Además de este compromiso, Rusia ha anunciado un intercambio equitativo de 350 prisioneros rusos y ucranianos, así como la liberación de 23 soldados ucranianos gravemente heridos,

El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han mantenido durante dos horas y media una conversación telefónica para abordar el fin de la guerra en Ucrania. Ambos mandatarios han acordado aplicar un alto el fuego provisional de 30 días, que incluye el cese inmediato de ataques contra infraestructuras energéticas. Además, se han comprometido a hablar sobre un posible cese de las hostilidades en el Mar Negro, cuyas negociaciones "comenzarán de inmediato en Oriente Medio", según ha declarado la Casa Blanca.

En la reunión, Trump ha presentado a Putin un acuerdo de mínimos que, hace una semana, Ucrania aceptó en Arabia Saudí. Tras más de ocho horas de negociaciones en la ciudad de Yeda, altos mandos ucranianos y estadounidenses redactaron una propuesta de alto el fuego. Rusia ha adelantado que las próximas conversaciones marcarán un punto de inicio para alcanzar una "paz duradera".

La tregua en Ucrania puede aliviar a la población civil, facilitar la entrega de ayuda humanitaria y dar un descanso a unas tropas agotadas después de tres años de combate sin pausa. La mayor dificultad es la desconfianza. Ni la población ucraniana ni las autoridades de Kiev se fían de Moscú, que a su vez también tiene reservas y exige que Ucrania no aproveche la pausa para rearmarse.

El reto operativo de la tregua es la supervisión: Ucrania y Rusia comparten más de 2000 kilómetros de frontera y unos mil de frente con combates activos. El Kremlin rechaza expresamente la presencia de tropas de países de la OTAN, mientras Kiev reclama garantías de seguridad por ahora no concretadas. Pero los acuerdos no son imposibles. En estos tres años de invasión, Rusia y Ucrania han pactado intercambios de prisioneros, la exportación de cereales por el mar Negro o evitar ataques cuando los inspectores de la ONU visitan la central nuclear de Zaporiyia.

En todos esos casos, Moscú y Kiev han pactado a través de mediadores. En la tregua, el intermediario es Estados Unidos, con un Donald Trump que ya va más allá del alto el fuego, y habla de que se negocie sobre instalaciones energéticas y tierras.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que este martes mantendrá una conversación con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y que espera convencerle para acordar un alto el fuego en Ucrania. La conversación será la primera que mantendrán ambos desde la llegada del republicano a la Casa Blanca, aunque ya se ha producido un acercamiento tras el giro de la Administración Trump en la política respecto a la guerra.

Por otro lado, ñas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reanudado este martes los ataques en la Franja de Gaza en lo que constituye la virtual ruptura de la tregua con Hamás, que comenzó el 19 de enero. Según la agencia Sanad y otros medios palestinos, al menos 205 personas han muerto esta madrugada, entre ellas varios niños.

FOTO: AP Photo/Susan Walsh

Además de los aranceles, otra de las grandes promesas de Donald Trump es la deportación de migrantes. Este fin de semana ha invocado una ley del siglo XVIII para enviar a El Salvador a más de 200 venezolanos acusados de pertenecer a una organización criminal. Una jueza paralizó esa decisión, pero según la Casa Blanca, cuando emitió esa orden, los aviones ya estaban fuera de su espacio aéreo.

Foto: Secretaria de Prensa de la Presidencia/REUTERS

Estados Unidos ha expulsado a más de 200 venezolanos sospechosos de formar parte de un grupo criminal. Los ha enviado a El Salvador, pese a que un juez federal ha frenado la ley que invoca Donald Trump para justificar estas deportaciones. Una norma pensada para tiempos de guerra.

Foto: EFE/ Presidencia de El Salvador