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El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy que en el próximo Consejo Europeo, que se celebrará en Bruselas el 18 de octubre, la Unión Europea deberá dar un "paso adelante" en el proceso de integración política, económica, bancaria y fiscal. Durante su intervención en el congreso de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), que se celebra en Roma, el presidente Rajoy aludió a la necesidad de "concretar" las ideas surgidas del pasado Consejo Europeo, celebrado los pasados 28 y 29 de junio y que, en su opinión, fue un "éxito de todos". En su discurso, Rajoy se decantó por una Europa "con más integración y más solidaridad".

La Comisión Europea (CE) ha admitido que está en "estrecho" contacto con el Gobierno español sobre el actualizado plan nacional de reformas que el Consejo de Ministros aprobará el próximo día 27, pero negó que sea un paso previo para un eventual programa de asistencia financiera. "Se trata de avanzar en la agenda de reformas. No es, como ha sido sugerido en la prensa, para crear algún tipo de 'proto-programa' o como se quiera llamar", indicó el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, considera que si las administraciones públicas cumplieran sus objetivos de déficit se minimizaría el debate sobre el estado autonómico, que ha vuelto con fuerza a la agenda política tras la manifestación independentista de la Diada el pasado día 11. Precisamente este jueves el presiente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitía al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, que el pacto fiscal es incompatible con la Constitución, tras lo que Mas anunciaba la apertura de un proceso de reflexión y la toma de "decisiones" la próxima semana. "Galicia tiene un déficit público del 1,5 %. Si el resto de administraciones públicas tuvieran ese déficit no se estaría produciendo el debate sobre el estado autonómico. Si somos capaces de cumplir los objetivos de déficit, este debate se rebajaría", ha manifestado Núñez Feijóo entrevistado en 'El Debate de la 1'.

El Gobierno italiano ha anunciado una revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento económico para 2012 y 2013, así como un aumento en sus estimaciones del déficit para este año, hasta el 2,6% del PIB, en relación a sus pronósticos de abril. El Ejecutivo de Mario Monti refleja el empeoramiento registrado en el escenario macroeconómico como consecuencia del agravamiento de las tensiones sobre los mercados de la deuda soberana y por la incertidumbre que ha caracterizado en los últimos meses a la zona euro. Según estas nuevas estimaciones, el Producto Interior Bruto (PIB) italiano se contraerá un 2,4% en 2012 y de un 0,2% en 2013, frente a la caída de un 1,2% que había estimado el Ejecutivo para este año en sus previsiones de abril y de un ligero crecimiento del 0,5% para el año próximo. Sin embargo, el Gobierno pronostica una inversión de la tendencia a partir de 2014, cuando estima que Italia tendrá un crecimiento del 1,1%, que se consolidará en 2015 con un avance del 1,3%.

El presidente del BBVA, Francisco González, cree que habrá una "una línea preventiva de crédito o de financiación" que no se va a utilizar porque abrirá las puertas a que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda.

El presidente de BBVA, Francisco González, ha asegurado este jueves que la firmeza con la que ha actuado el Banco Central Europeo (BCE) marca el "principio del fin de esta crisis". El presidente del BBVA se felicitó de que el BCE respalde de forma ilimitada la estabilidad de los mercados financieros del euro. "Los que están apostando en contra de Europa y del euro se equivocan", ha sentenciado González, quien exigió "una hoja de ruta creíble e irreversible" hacia una mayor integración fiscal, financiera y económica.

La Unión Europea (UE) y China celebran este jueves su décimoquinta cumbre bilateral, la última en la que participará el actual primer ministro chino, Wen Jiabao, que será relevado a partir de otoño. La crisis de la deuda europea y los recientes conflictos comerciales entre ambos bloques centran el encuentro, aunque tanto los europeos como los chinos son conscientes de que necesitan cooperar para salir adelante económicamente.