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Las bolsas europeas han vuelto a sufrir importantes pérdidas este miércoles. La decisión de la Reserva Federal de no alterar su política, unida a la mala subasta del Tesoro italiano, llevaba a primera hora a los números rojos a los parqués del Viejo Continente, que han profundizado sus caídas poco antes del cierre tras extenderse el rumor de que S&P retirará esta tarde la máxima calificación crediticia a Francia, la 'triple A'. El día en el que el euro ha perdido el nivel de los 1,3 dólares por primera vez desde enero, la Bolsa de París ha cerrado con un desplome del 3,33%. Tras ella, la Bolsa de Milán, que ha caído un 2,84%; y Londres, que se ha dejado un 2,25%; y Fráncfort, que se ha dejado el 1,72%. Mientras, en España, el Ibex-35 encadenaba su tercera sesión en rojo y cerraba un 1,75% abajo. De esta manera, el principal índice de la Bolsa española perdía el nivel de los 8.200 puntos (8.182) y ampliaba su caída anual hasta el 17,01%. En el mercado de divisas, el euro ha vuelto a caer y a las 17.00 hora peninsular se cambiaba a 1,2953 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el cambio oficial del euro en 1,2993 dólares, mínimos desde enero.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha señalado en Berlín que el camino hacia una unión fiscal europea es ya una vía sin retorno y que la redacción del nuevo tratado, al que podrán adherirse los socios que lo deseen además de los 17 miembros de la Eurozona, corregirá los errores de construcción de la Unión Monetaria.

Asimismo ha celebrado el respaldo mayoritario a la iniciativa para el nuevo tratado y comentó en el caso de España que el futuro presidente del gobierno, Mariano Rajoy, le había asegurado personalmente que continuará el curso de consolidación presupuestaria iniciado por José Luis Rodríguez Zapatero. Merkel insistió en su discurso en que la introducción de los eurobonos "sería un error", ya que no se trata de una medida de rescate "adecuada" para salvaguardar la moneda única.

Además, ha expresado que espera que Reino Unido continúe siendo en el futuro "un socio importante de la Unión Europea".

Debate introducido por la patronal sobre los miniempleos, trabajos de jornadas y sueldos reducidos. Según los sindicatos, sólo servirían para deteriorar más el mercado laboral. Al Partido Popular tampoco le gusta la idea.