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En Costa de Marfil siguen los combates. Sobre todo en Abiyán, que no es la capital administrativa, pero sí la ciudad más poblada. Más de 20 millones de personas viven en esta antigua colonia francesa, independente desde hace 51 años. Mientras el presidente Gbagbo se aisla cada vez más y permanece encerrado en su búnker.

El rescate del embajador japonés ha vuelto a provocar nuevos enfrentamientos en Abiyán entre las tropas francesas y las fuerzas de Gbagbo, según agencias internacionales. Estaba atrapado en la embajada nipona, cerca de la residencia presidencial y militares galos han intervenido para sacarlo de allí. Una acción que ha sido interpretada por Gbagbó como un intento de asesinato. Tras una tarde de miércoles en aparente calma, la noche ha vuelto a ser tensa en la capital económica del país.

Según la ONU las negociaciones con el exmandatario contiúan. Mientras, él se resiste a marcharse de Costa de Marfil. Sigue atrincherado bajo tierra, en el búnker de su residencia oficial en Abiyán.

La ONU se aferra a las negociaciones con Gbagbo que Francia da por terminadas.

Los esfuerzos para negociar la salida del presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, siguen este miércoles con los representantes extranjeros, según ha manifestado un portavoz de la ONU. Sin embargo, el ministro de Exteriores francés, Alain Juppe, había comunicado previamente que estas negociaciones han fracasado.

"Las negociaciones que llevaban desarrollándose horas y que comenzaron el pasado martes han fracasado por la intransigencia de Gbagbo", ha comunicado Juppe al parlamento de Francia.

Explicaciones de Francia

Por otro lado, volviendo a las negociaciones fracasadas, Juppé también ha señalado que tras la ruptura del diálogo "la voz ha vuelto a las armas" y que las fuerzas de Ouattara tratan de asaltar la residencia presidencial en la que se refugia Gbagbo.

Esta ofensiva, ha precisado, no cuenta con la participación de las fuerzas de la ONU desplegadas en el país ni con el contingente francés, que en los últimos días sí que han bombardeado a las tropas del presidente saliente.

El ministro galo ha explicado que las conversaciones de los últimos días han sido llevadas a cabo por el representante de la ONU en Costa de Marfil con el apoyo del embajador francés, pero que fue Ouattara quien había fijado las condiciones de la rendición.

"Las condiciones fijadas por Ouattara son claras: exige que Laurent Gbagbo acepte su derrota y reconozca la victoria del presidente legítimamente elegido", ha indicado.

Juppé también ha manifestado su deseo de que "tras este periodo de extrema paciencia de Ouattara y de la Unión Africana se encuentre una solución y comience la fase de la reconciliación y la reconstrucción de Costa de Marfil".

El ejercito del presidente electo, Alassane Ouattara, ha lanzado un ataque final contra la residencia de Laurent Gbagbo, que se resiste a abandonar el poder a pesar de las presiones de Francia y la ONU. La situación de la población civil es dramática.

El Presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo,ha negado en esta entrevista telefónica concedida a una cadena francesa que vaya a reconocer la victoria electoral de Outtara y ha añadido que sólo está negociaciando el alto el fuego. Además, ha reclamado un cara a cara con su rival como única manera de que vuelva la paz

El padre Maximiliano Herraiz, misionero español carmelita, lleva más de 20 años en Costa de Marfil. Ahora vive en el sur de Abiyán, a 15 o 20 kilómetros de la casa del presidente Gbagbo. En declaraciones a RNE, Herraiz asegura que los combates han cesado y que ahora lo que se escucha en la capital "es un gran silencio".

Para Herraiz, la situación que vive Costa de Marfil la han provocado Francia y Estados Unidos. El primer ministro francés, François Fillon, asegura que el presidente saliente de Costa de Marfil, Gbagbo, está negociando su marcha. "Lo que diga Fillon hay que ponerlo entre comillas y subrayado" porque "el embajador de Francia y el de Estados Unidos fueron a buscar al presidente de la comisión electoral a su casa para que fuera a proclamar como vencedor a Outtara", cuenta Herraiz.

El misionero ve "muy clara" la injerencia extranjera. "Al presidente le proclama como tal el Tribunal Superior de Justicia, y aquí no se ha hecho", asegura. Además, el padre Herraiz cree que es injusto que no se haya querido recontar los votos. "Gbagbo ha pedido que una comisión internacional vea lo que ha pasado en las elecciones. Durante ese período el norte, el cortijo de Outtara, estaba levantado en armas", ha recordado.

Maximiliano Herraiz ha confirmado que el país vive una situación dramática. "Llevamos más de mes y medio con los bancos cerrados y con un embargo de medicinas por parte de la comunidad internacional. No tenemos qué darles de comer a los niños de nuestro orfanato, que se están muriendo de hambre", cuenta.

Francia negocia durante toda la jornada la salida de Costa de Marfil del expresidente Laurent Gbagbo, atrincherado, junto a un grupo de leales, en un búnker del palacio presidencial de Abiyán. Las fuerzas del presidente electo Ouattara mantienen los combates en esa ciudad para forzar su rendición. Naciones Unidas ha alertado de la grave situación que vive la población civil, atrapada por los enfrentamientos.