Joan Navarro es sociólogo y vicepresidente de Más Democracia. En 2013, presentaron a los grupos parlamentarios y al Gobierno 50 medidas de regeneración democrática, algunas de las cuales han encontrado acomodo legislativo.
Para Navarro, el plan de regeneración democrática que hoy presenta Pedro Sánchez en el Congreso también está en el ánimo de la opinión pública, ya que en los últimos meses estamos viviendo "un tipo de confrontación y de crispación política muy excepcional, extraordinariamente excepcional. Mucho más elevado del que estábamos acostumbrados en democracia", apunta el sociólogo.
"Hacen falta muchas medidas para evitar que las legítimas posiciones políticas que cada uno puede defender contribuyan a la crispación ciudadana y contribuyan a deteriorar la nuestra, nuestra convivencia", defiende Navarro, que entiende que los políticos deberían tener "medidas de contención, que haya medidas en el Parlamento, medidas en el comportamiento de gobierno que les impidan hacer todo aquello que la contienda electoral les invita a hacer". Y que estén, pues que se limiten a lo que son las buenas prácticas del funcionamiento democrático.
Navarro insiste en que la crispación política supone el principal problema: "Si yo tuviera que reducirle al Presidente de Gobierno en estos momentos en una propuesta, la misma que le hemos hecho en el papel. Y es que como mínimo, ni él ni los miembros del gobierno contribuyan a alentar un clima de crispación en este país utilizando las instituciones públicas".
